¿Cómo Puedo
Hacerme Cristiano?

Primero, la noticia mala -- cada hombre ha cometido pecados.

Romanos 3:22b-23 22b Pues no hay Distinción; 23 porque todos pecaron y no alcanzan la gloria de Dios,

1 Juan 1:8 Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no Está en nosotros.

Nuestros pecados nos separan de Dios.

Isaías 59:2 Vuestras iniquidades son las que hacen Separación entre vosotros y vuestro Dios. Vuestros pecados han hecho que su rostro se oculte de vosotros para no escuchar.

Romanos 6:23 Porque la paga del pecado es muerte

¡NO SEA ENGAÑADO!  ¡"Morir" no significa cesar existir!  Después de la muerte física su espíritu vive por siempre.  Romanos 6:23 habla sobre la muerte espiritual. Si no acepta a Jesús antes de morir físicamente, Dios le abandona -- Dios cesa tratar de convencerle ser justo, cariñoso, virtuoso, etc., y simplemente le castiga por siempre.

Entonces, la noticia buena. Dios le ama.

Juan 3:16 Porque de tal manera Amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna.

Dios hizo por nosotros lo que jamás pudieramos hacer nosotros mismos.

Efesios 2:8-9 [8] Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. [9] No es por obras, para que nadie se Gloríe.

El Padre envió a Jesús para salvarnos de nuestros pecados por su muerte y resurrección.

Romanos 5:8 Pero Dios demuestra su amor para con nosotros, en que siendo Aún pecadores, Cristo Murió por nosotros.

Romanos 4:24-25 [24] . . . Jesús nuestro Señor, [25] quien fue entregado por causa de nuestras transgresiones y resucitado para nuestra Justificación.

Usted puede aceptar a Jesús como su Señor y Salvador por creer en Él, arrepentirse de sus pecados, y someterse al bautismo en Su nombre por perdón de sus pecados.

Romanos 10:9 si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor, y si crees en tu Corazón que Dios le Levantó de entre los muertos, Serás salvo.

Hechos 3:19-20 [19] Por tanto, Arrepentíos y Convertíos para que sean borrados vuestros pecados; de modo que de la presencia del Señor vengan tiempos de refrigerio [20] y que él Envíe al Cristo, a Jesús, quien os fue previamente designado.

"No digo que soy perfecto, pero nunca hice nada malvado.  ¿Porqué hay que arrepentirme?"

Hay que entender que Dios es perfecto.  "Santo" significa "perfecto."  Dios aborrece los pecados -- todos los pecados.  Si alguna vez chismea, si alguna vez dice algo malo a otra persona por despecho, si alguna vez le importa cualquier otra cosa más que Dios, Dios lo considera pecado.

Considera esto: por más de 99 por ciento de su vida, Jeffrey Dahmer, Ted Bundy, y John Wayne Gacy eran hombres buenos que obedecían la ley.  Lo demás eran asesinos seriales!

"Arrepentirse" significa hacer decisión apartarse del pecado.

"¿Hay que ser bautizado para ser salvo?"

Cada Cristiano debe ser bautizado, pero Jesús prometió al ladrón en la cruz que sería salvo -- aunque nunca fue bautizado.

"¿Hay que juntarme con denominación específica?"

Muchas religiones se dividen en varias denominaciones.  Todas las denominaciones cristianas tienen en común un grupo de doctrinas cristianas importantes. Muchas veces, denominaciones empezaron por diferencias políticas, culturales o geográficas.  En otros casos, empezaron a causa de interpretaciones diferentes con respecto a ciertos pasajes de la Biblia.

Es importante entender que todas las denominaciones cristianas están de acuerdo sobre las doctrinas centrales de la cristiandad.  Cualquier grupo que niega aun una de estas doctrinas centrales NO ES CRISTIANO VERDADERO!

"¿Hay  que hacerme miembro de una iglesia?"

No es necesario hacerse miembro de una iglesia para obtener salvación.  Pero es cierto que debe congregarse en una iglesia (o sinagoga mesiánica).

Hebreos 10:25 No dejemos de congregarnos, como algunos tienen por costumbre; Más bien, exhortémonos, y con mayor Razón cuando veis que el Día se acerca.

Los cristianos deben congregarse.  Estar juntos provee apoyo y estímulo.  También podemos aprovecharnos de la experiencia, saber y discernimiento espiritual de otros.