Aconteció que después de la muerte de Saúl, cuando David
Había vuelto de la derrota de los amalequitas, David se Quedó
dos Días en Siclag.
2
Y al tercer Día, he Aquí que un hombre vino del campamento
de Saúl, con su ropa rasgada y tierra sobre su cabeza. Al llegar a
David, se Postró en tierra e hizo reverencia.
3
Y David le Preguntó: --¿De Dónde vienes? El le
Respondió: --Me he escapado del campamento de Israel.
4
David le Preguntó: --¿Qué ha acontecido? Dímelo,
por favor. El Respondió: --El pueblo ha huido de la batalla. Muchos
del pueblo también han Caído y han muerto. Saúl y su
hijo Jonatán también han muerto.
5
David dijo al joven que le informaba: --¿Cómo sabes que Saúl
y su hijo Jonatán han muerto?
6
Y el joven que le informaba Respondió: --Me encontré por casualidad
en el monte Gilboa, y he Aquí que Saúl estaba apoyado sobre
su lanza, y que los carros y los jinetes le alcanzaban.
7
Entonces Saúl Miró hacia Atrás y me vio, y me Llamó.
Yo dije: "Heme Aquí."
8
Me Preguntó: "¿Quién eres Tú?" Le Respondí:
"Soy un amalequita."
9
Y me dijo: "Por favor, ponte a mi lado y Mátame; porque la Agonía
se ha apoderado de Mí, pero mi vida Está Todavía en
Mí."
10
Entonces me puse a su lado y lo maté, porque Sabía que él
no Podría vivir después de su Caída. Luego tomé
la diadema que Tenía en su cabeza y el brazalete que llevaba en su
brazo, y los he Traído Aquí a mi señor.
11
Entonces David agarrando sus vestiduras las Rasgó. Lo mismo hicieron
todos los hombres que estaban con él.
12
E hicieron duelo, lloraron y ayunaron hasta el anochecer por Saúl
y por su hijo Jonatán, por el pueblo de Jehovah y por la casa de Israel;
porque Habían Caído a espada.
13
Después David Preguntó al joven que le informaba: --¿De
Dónde eres Tú? El Respondió: --Soy hijo de un extranjero,
un amalequita.
14
Le dijo David: --¿Cómo no tuviste temor de extender tu mano para
destruir al ungido de Jehovah?
15
Entonces David Llamó a uno de los Jóvenes y le dijo:
--¡Acércate y Mátalo! El lo Hirió, y Murió.
16
Y David le dijo: --Tu sangre caiga sobre tu cabeza, porque tu propia boca
ha atestiguado contra ti al decir: "Yo maté al ungido de Jehovah."
17
David Entonó este lamento por Saúl y por su hijo Jonatán,
18
y Mandó que enseñasen a los hijos de Judá el Canto del
Arco. He Aquí que Está escrito en el libro de Jaser:
19
"¡El esplendor, oh Israel, ha perecido sobre tus montes! ¡Cómo
han Caído los valientes!
20
No lo anunciéis en Gat, ni deis las nuevas por las calles de
Ascalón. No sea que se alegren las hijas de los filisteos; no sea
que se regocijen las hijas de los incircuncisos.
21
"Oh montes de Gilboa: Ni Rocío ni lluvia haya sobre vosotros, ni
Seáis campos de ofrendas; porque Allí fue profanado el escudo
de los valientes, el escudo de Saúl, como si no hubiera sido ungido
con aceite.
22
El arco de Jonatán Jamás Volvía sin la sangre de los
muertos y sin la gordura de los valientes; tampoco Volvía Vacía
la espada de Saúl.
23
"Saúl y Jonatán, amados y amables en su vida, tampoco en su
muerte fueron separados. Eran Más veloces que las águilas;
eran Más fuertes que los leones.
24
¡Oh hijas de Israel, llorad por Saúl, quien os Vestía
de escarlata y cosas refinadas, y Ponía adornos de oro en vuestros
vestidos!
25
¡Cómo han Caído los valientes en medio de la batalla!
¡Jonatán ha perecido sobre tus montes!
26
"Angustia tengo por ti, hermano Mío, Jonatán, que me fuiste
muy querido. Más maravilloso fue para Mí tu amor que el amor
de las mujeres.
27
"¡Cómo han Caído los valientes, y se han perdido las armas
de guerra!"
Después de esto Aconteció que David Consultó a Jehovah
diciendo: --¿Subiré a alguna de las ciudades de Judá?
Jehovah le Respondió: --Sube. David Volvió a preguntar: --¿A
Dónde subiré? Jehovah le Respondió: --A Hebrón.
2
Entonces David Subió Allá con sus dos mujeres: Ajinoam, de
Jezreel, y Abigaíl, que fuera mujer de Nabal, de Carmel.
3
David hizo subir también a sus hombres que estaban con él,
cada uno con su familia; y habitaron en las aldeas de Hebrón.
4
Entonces vinieron los hombres de Judá y ungieron Allí a David
como rey sobre la casa de Judá. Informaron a David diciendo: "Los
hombres de Jabes, en Galaad, son los que sepultaron a Saúl."
5
Entonces David Envió mensajeros a los hombres de Jabes, en Galaad,
y les dijo: "Benditos Seáis de Jehovah, porque habéis hecho
esta bondad a Saúl vuestro señor, y le habéis dado
sepultura.
6
Ahora pues, que Jehovah os muestre misericordia y verdad. Y yo también
os haré bien por esto que habéis hecho.
7
Y ahora, fortaleced vuestras manos y sed hombres valientes; porque ha muerto
Saúl vuestro señor, y la casa de Judá me ha ungido rey
sobre ellos."
8
Pero Abner hijo de Ner, jefe del ejército de Saúl, Tomó
a Isboset hijo de Saúl y le Trasladó a Majanaim.
9
Entonces lo Proclamó rey sobre Galaad, sobre Gesur, sobre Jezreel,
sobre Efraín, sobre Benjamín y sobre todo Israel.
10
Isboset hijo de Saúl Tenía 40 años cuando Comenzó
a reinar sobre Israel y Reinó dos años. Sin embargo, la casa
de Judá Seguía a David.
11
El tiempo que David fue rey en Hebrón sobre la casa de Judá
fue de siete años y seis meses.
12
Abner hijo de Ner y los siervos de Isboset hijo de Saúl fueron de
Majanaim a Gabaón.
13
También salieron Joab, hijo de Sarvia, y los servidores de David;
y los encontraron junto al estanque de Gabaón. Entonces se sentaron
los unos a un lado del estanque, y los otros al otro lado.
14
Luego Abner dijo a Joab: --¡Levántense los Jóvenes y compitan
delante de nosotros! Joab Respondió: --¡Que se levanten!
15
Entonces se levantaron y pasaron en Número igual, doce de parte de
los hijos de Benjamín y de Isboset hijo de Saúl, y doce de
los servidores de David.
16
Cada uno Agarró a su adversario por la cabeza y Colocó su espada
en el costado de su adversario, y cayeron juntos. Por esto se Llamó
el nombre de aquel lugar Helcat-hazurim, el cual Está en Gabaón.
17
Aquel Día la batalla fue muy dura. Abner y los hombres de Israel fueron
derrotados por los servidores de David.
18
Estaban Allí los tres hijos de Sarvia: Joab, Abisai y Asael. Asael
era ligero de pies como un venado en el campo.
19
Y Asael Persiguió a Abner, yendo tras él sin apartarse ni a
la derecha ni a la izquierda.
20
Abner se Volvió hacia Atrás y Preguntó: --¿Eres
Tú Asael? El Respondió: --Sí, yo soy.
21
Entonces Abner le dijo: --Apártate a la derecha o a la izquierda.
Atrapa a alguno de los Jóvenes y toma para ti sus despojos. Pero Asael
no quiso dejar de seguirle.
22
Y Abner Volvió a decir a Asael: --¡Deja de seguirme! ¿Por
qué te he de herir, Derribándote a tierra? ¿Cómo
Podría después levantar mi cara ante tu hermano Joab?
23
Como él Rehusó apartarse, Abner lo Hirió en el vientre
con el extremo trasero de la lanza, y la lanza le Salió por Detrás.
Así Cayó Allí y Murió en el mismo sitio.
Sucedió que todos los que pasaban por el lugar donde Asael Había
Caído y Había muerto, se Detenían.
24
Pero Joab y Abisai persiguieron a Abner. El sol se puso cuando llegaron a
la colina de Amá, frente a Guíaj, en el camino del desierto
de Gabaón.
25
Luego se agruparon los hijos de Benjamín tras Abner formando un solo
Escuadrón, y se detuvieron en la cumbre de cierta colina.
26
Entonces Abner dio voces a Joab diciendo: --¿Ha de consumir la espada
para siempre? ¿No sabes Tú que al final Sólo Habrá
amargura? ¿Hasta Cuándo esperas para decir al pueblo que se vuelva
de perseguir a sus hermanos?
27
Joab Respondió: --¡Vive Dios, que si Tú no hubieras hablado,
el pueblo Habría dejado de perseguir a sus hermanos desde la mañana!
28
Entonces Joab Tocó la corneta, y todo el pueblo se detuvo. Y no
persiguieron Más a Israel, ni continuaron luchando Más.
29
Abner y sus hombres caminaron por el Arabá toda aquella noche, cruzaron
el Jordán, y atravesando todo el Bitrón llegaron a Majanaim.
30
Joab también Volvió de perseguir a Abner y Reunió a
toda la gente. Y faltaban de los servidores de David 19 hombres, Además
de Asael.
31
Pero los servidores de David hirieron a 360 de Benjamín, de los hombres
de Abner, los cuales murieron.
32
Luego se llevaron a Asael y lo sepultaron en la tumba de su padre, que Está
en Belén. Joab y sus hombres caminaron toda aquella noche, y les
Amaneció en Hebrón.
Fue larga la guerra entre la casa de Saúl y la casa de David. Pero
David se iba fortaleciendo, y la casa de Saúl se iba debilitando.
2
A David le nacieron hijos en Hebrón. Su primogénito fue
Amnón, de Ajinoam, de Jezreel.
3
El segundo fue Quileab, de Abigaíl, que fuera mujer de Nabal, de Carmel.
El tercero fue Absalón, hijo de Maaca hija de Talmai, rey de Gesur.
4
El cuarto fue Adonías, hijo de Haguit. El quinto fue Sefatías,
hijo de Abital.
5
El sexto fue Itream, de Egla, mujer de David. Estos le nacieron a David en
Hebrón.
6
Aconteció que mientras Había guerra entre la casa de Saúl
y la casa de David, Abner se Hacía Más fuerte en la casa de
Saúl.
7
Saúl Había tenido una concubina que se llamaba Rizpa hija de
Ayías. Entonces Isboset Preguntó a Abner: --¿Por qué
te has unido a la concubina de mi padre?
8
Abner se Enfureció Muchísimo por las palabras de Isboset y
le dijo: --¿Acaso soy yo una cabeza de perro que pertenece a Judá?
Hoy estoy mostrando lealtad a la casa de tu padre Saúl, a sus hermanos
y a sus amigos, y no te he entregado en mano de David. ¿Y hoy me llamas
a cuentas por una falta con esta mujer?
9
Así haga Dios a Abner y aun le añada, si yo no hago con David
lo que Jehovah le ha jurado:
10
transferir el reino de la casa de Saúl y confirmar el trono de David
sobre Israel y sobre Judá, desde Dan hasta Beerseba.
11
Isboset no pudo responder palabra a Abner, porque le Tenía miedo.
12
Entonces Abner Envió mensajeros a David para decirle de parte suya:
"¿De quién es la tierra? ¡Haz alianza conmigo, y he Aquí
que mi mano Estará contigo para hacer volver a ti a todo Israel!"
13
David Respondió: "Bien. Yo haré alianza contigo, pero te pido
una cosa: No vengas a verme sin que primero me traigas a Mical hija de
Saúl, cuando vengas a verme.
14
Entonces David Envió mensajeros a Isboset hijo de Saúl, diciendo:
"Restitúyeme a mi mujer Mical, a la cual yo desposé conmigo
por cien prepucios de filisteos."
15
Isboset Envió a Quitársela a su marido, Paltiel hijo de Lais.
16
Su marido fue con ella, siguiéndola y llorando tras ella, hasta Bajurim.
Y Abner le dijo: --¡Anda, vuélvete! Entonces él se
Volvió.
17
Abner Habló con los ancianos de Israel, diciendo: --Hace tiempo que
procurabais que David fuese rey sobre vosotros.
18
Ahora pues, hacedlo, porque Jehovah ha hablado a David diciendo: "Por mano
de mi siervo David libraré a mi pueblo Israel de mano de los filisteos
y de mano de todos sus enemigos."
19
Abner Habló también a los de Benjamín, y Abner mismo
fue a Hebrón para decir a David todo lo que Parecía bien a
los de Israel y a toda la casa de Benjamín.
20
Abner fue a David en Hebrón junto con veinte hombres, y David hizo
banquete para él y para los hombres que Habían venido con él.
21
Entonces Abner dijo a David: --Yo me levantaré e iré a reunir
a todo Israel junto a mi señor el rey, para que hagan una alianza
contigo, de modo que Tú reines sobre todo lo que deseas. Luego David
Despidió a Abner, y él se fue en paz.
22
He Aquí que los servidores de David llegaron con Joab de una
Incursión, trayendo consigo mucho Botín. Pero Abner ya no estaba
en Hebrón con David, pues éste le Había despedido, y
él se Había ido en paz.
23
Cuando llegaron Joab y todo el ejército que estaba con él,
le informaron a Joab diciendo: --Abner hijo de Ner vino al rey. El le ha
dejado ir, y Abner se ha ido en paz.
24
Entonces Joab fue al rey y le dijo: --¿Qué has hecho? He Aquí
que Abner vino a ti; ¿por qué, pues, le dejaste ir? ¡Ahora
se ha ido!
25
Tú conoces a Abner hijo de Ner, que vino para engañarte, para
conocer tu entrada y tu salida, y para saber todo lo que haces.
26
Cuando Joab Salió de la presencia de David, Envió mensajeros
tras Abner, los cuales le hicieron regresar desde el pozo de Sira, sin que
David lo supiera.
27
Entonces Abner Volvió a Hebrón, y Joab lo Apartó a la
entrada de la ciudad como para hablar en privado con él. Allí
le Hirió en el vientre, a causa de la sangre de Asael su hermano;
y Así Murió.
28
Después de esto, David lo Oyó y dijo: --¡Inocente soy
yo, y también mi reino, ante Jehovah para siempre, de la sangre de
Abner hijo de Ner!
29
¡Que recaiga su sangre sobre la cabeza de Joab y sobre toda su casa
paterna! ¡Nunca falte en la casa de Joab quien padezca flujo, o quien
sea leproso, o quien ande con Bastón, o quien muera a espada, o quien
carezca de pan!
30
Joab y su hermano Abisai mataron a Abner, porque éste Había
dado muerte a Asael, hermano de ellos, en la batalla de Gabaón.
31
Entonces dijo David a Joab y a todo el pueblo que estaba con él:
--¡Rasgad vuestra ropa! Ceñíos de cilicio y haced duelo
delante de Abner. El rey David iba Detrás del féretro,
32
y sepultaron a Abner en Hebrón. El rey Alzó su voz y Lloró
junto al sepulcro de Abner, y también Lloró todo el pueblo.
33
El rey Entonó este lamento por Abner, diciendo: "¿Había
de morir Abner como muere un insensato?
34
Tus manos no estaban atadas; tus pies no estaban sujetos con grillos.
Caíste como los que caen ante los malvados." Todo el pueblo Volvió
a llorar por él.
35
Entonces todo el pueblo fue para persuadir a David a que tomase alimento,
mientras Aún era de Día. Pero David Juró diciendo:
--¡Así me haga Dios y aun me añada, si antes que se ponga
el sol yo pruebo pan o cualquier cosa!
36
Todo el pueblo Llegó a saber esto y le Pareció bien, porque
todo lo que el rey Hacía Parecía bien a todo el pueblo.
37
Aquel Día, todo el pueblo y todo Israel entendieron que no Había
procedido del rey el asesinar a Abner hijo de Ner.
38
Entonces el rey dijo a sus servidores: --¿No sabéis que hoy ha
Caído en Israel un Príncipe y un gran hombre?
39
Ahora yo soy débil, aunque soy un rey ungido; y estos hombres, los
hijos de Sarvia, son Más duros que yo. ¡Jehovah retribuya al
que hace mal, conforme a su maldad!
Cuando Isboset hijo de Saúl Oyó que Abner Había muerto
en Hebrón, sus manos se debilitaron; y todo Israel fue atemorizado.
2
El hijo de Saúl Tenía dos hombres, los cuales eran jefes de
tropa: El nombre de uno era Baaná, y el nombre del otro Recab. Eran
hijos de Rimón, de Beerot, de los hijos de Benjamín. (Beerot
era considerada como de Benjamín;
3
los berotitas huyeron a Gitaim, donde habitan como forasteros hasta el Día
de hoy.)
4
Jonatán hijo de Saúl Tenía un hijo lisiado de los pies.
Tenía cinco años cuando la noticia de la muerte de Saúl
y de Jonatán Llegó de Jezreel, y su nodriza lo Tomó
y Huyó. Y Sucedió que cuando Huía apresuradamente, el
niño se Cayó y Quedó cojo. El se llamaba Mefiboset.
5
Recab y Baaná, hijos de Rimón de Beerot, fueron y en pleno
calor del Día llegaron a la casa de Isboset, quien se hallaba durmiendo
la siesta.
6
Y he Aquí, entraron en el interior de la casa como para llevar trigo,
y le hirieron en el vientre. Después Recab y su hermano Baaná
se escaparon.
7
Así que entraron en la casa mientras él estaba acostado en
su cama, en su dormitorio, y lo hirieron y mataron. Luego le cortaron la
cabeza, la tomaron y anduvieron toda la noche por el camino del Arabá.
8
Llevaron la cabeza de Isboset a David, en Hebrón, y dijeron al rey:
--¡He Aquí la cabeza de Isboset hijo de Saúl, tu enemigo
que Atentó contra tu vida! Jehovah ha vengado hoy a mi señor
el rey, de Saúl y de su descendencia.
9
Pero David Respondió a Recab y a Baaná, su hermano, hijos de
Rimón de Beerot, y les dijo: --¡Vive Jehovah, que ha rescatado
mi vida de toda adversidad!
10
Si cuando uno, Imaginándose que me Traía buenas noticias, me
Informó diciendo: "Saúl ha muerto", yo lo Prendí y lo
maté en Siclag, en pago de sus buenas noticias,
11
¡Cuánto Más a unos hombres malvados que mataron a un hombre
justo en su casa y sobre su cama! Ahora pues, ¿no demandaré su
sangre de vuestras manos, Eliminándoos de la tierra?
12
Entonces David dio orden a los Jóvenes, y ellos los mataron. Luego
les cortaron las manos y los pies, y los colgaron junto al estanque de
Hebrón. Pero tomaron la cabeza de Isboset y la enterraron en el sepulcro
de Abner, en Hebrón.
Entonces vinieron todas las tribus de Israel a David, en Hebrón, y
le hablaron diciendo: "He Aquí nosotros somos hueso tuyo y carne tuya.
2
En tiempos pasados, cuando Saúl Aún reinaba sobre nosotros,
Tú eras quien sacaba y Hacía volver a Israel. Y Jehovah te
dijo: 'Tú Pastorearás a mi pueblo Israel, y Tú Serás
el soberano de Israel.'"
3
Fueron, pues, todos los ancianos de Israel al rey, en Hebrón. Y el
rey David hizo un pacto con ellos en Hebrón, delante de Jehovah. Entonces
ungieron a David como rey sobre Israel.
4
David Tenía 30 años cuando Comenzó a reinar, y Reinó
40 años.
5
En Hebrón Reinó sobre Judá siete años y seis
meses, y en Jerusalén Reinó 33 años sobre todo Israel
y Judá.
6
Entonces el rey, con sus hombres, fue a Jerusalén, contra los jebuseos
que habitaban en aquella tierra. Y ellos hablaron a David diciendo: "Tú
no Entrarás Acá; pues incluso los ciegos y los cojos te
Rechazarán, diciendo: 'David no Podrá entrar Acá.'"
7
Sin embargo, David Tomó la fortaleza de Sion, que es la Ciudad de
David.
8
Aquel Día dijo David: "Todo el que ataque a los jebuseos, use el conducto
para alcanzar a los cojos y a los ciegos, a los cuales aborrece el alma de
David." Por eso se dice: "Ni el ciego ni el cojo Entrará en la casa."
9
David Habitó en la fortaleza, y la Llamó Ciudad de David. Luego
David la Edificó alrededor, desde Milo hacia adentro.
10
David iba engrandeciéndose Más y Más, y Jehovah Dios
de los Ejércitos estaba con él.
11
Entonces Hiram, rey de Tiro, Envió mensajeros a David; también
madera de cedro, carpinteros y canteros para los muros; y edificaron una
casa para David.
12
Entonces David Comprendió que Jehovah le Había confirmado como
rey sobre Israel y que Había enaltecido su reino por amor a su pueblo
Israel.
13
Después que vino de Hebrón, David Tomó Más concubinas
y mujeres de Jerusalén; y le nacieron a David Más hijos e hijas.
14
Estos son los nombres de los que le nacieron en Jerusalén: Samúa,
Sobab, Natán, Salomón,
15
Ibjar, Elisúa, Néfeg, Jafía,
16
Elisama, Eliada y Elifelet.
17
Cuando los filisteos oyeron que Habían ungido a David rey sobre Israel,
subieron todos los filisteos en busca de David. Cuando David Oyó esto,
Descendió a la fortaleza.
18
Los filisteos llegaron y se extendieron por el valle de Refaím.
19
Entonces David Consultó a Jehovah diciendo: --¿Subiré
contra los filisteos? ¿Los Entregarás en mi mano? Y Jehovah
Respondió a David: --Sube, porque ciertamente entregaré a los
filisteos en tu mano.
20
David Llegó a Baal-perazim, y Allí los Derrotó David.
Entonces dijo: --¡Jehovah ha irrumpido contra mis enemigos delante de
Mí, como irrumpen las aguas! Por eso Llamó el nombre de aquel
lugar Baal-perazim.
21
Los filisteos abandonaron Allí sus ídolos, y David y sus hombres
se los llevaron.
22
Los filisteos volvieron a subir y se extendieron por el valle de Refaím.
23
David Consultó a Jehovah, y él le Respondió: --No subas,
sino rodéalos por Detrás, y Alcánzalos frente a los
árboles de Bálsamo.
24
Y Sucederá que cuando escuches el sonido de una marcha en las copas
de los árboles, entonces Actuarás con Decisión, porque
entonces Jehovah Saldrá delante de ti para derrotar al ejército
de los filisteos.
25
David lo hizo conforme Jehovah le Había mandado y Derrotó a
los filisteos desde Geba hasta la entrada de Gezer.
David Volvió a reunir a todos los escogidos de Israel, 30.000 en total.
2
Entonces David se Levantó, y con todo el pueblo que estaba con él,
Partió de Baala de Judá para subir desde Allí el arca
de Dios, sobre la cual es invocado el nombre de Jehovah de los Ejércitos,
que tiene su trono entre los querubines.
3
Luego colocaron el arca de Dios sobre una carreta nueva y se la llevaron
de la casa de Abinadab, que estaba en la colina. Uza y Ajío, hijos
de Abinadab, guiaban la carreta nueva
4
con el arca de Dios, y se la llevaron de la casa de Abinadab, que estaba
en la colina. Ajío iba delante del arca.
5
David y toda la casa de Israel se regocijaban delante de Jehovah, con toda
clase de instrumentos de madera de ciprés: arpas, liras, panderetas,
sistros y Címbalos.
6
Cuando llegaron a la era de Nacón, Uza Extendió su mano al
arca de Dios y la Sujetó, porque los bueyes tropezaron.
7
Entonces el furor de Jehovah se Encendió contra Uza, y Dios lo Hirió
Allí por el atrevimiento. Y Murió Allí, junto al arca
de Dios.
8
David se Disgustó porque Jehovah Había irrumpido contra Uza,
y Llamó aquel lugar Perez-uza, hasta el Día de hoy.
9
Aquel Día David tuvo miedo de Jehovah y dijo: "¿Cómo ha
de venir a Mí el arca de Jehovah?"
10
David ya no quiso llevar consigo el arca de Jehovah, a la Ciudad de David.
Más bien, David la Desvió a la casa de Obed-edom el geteo.
11
El arca de Jehovah se Quedó en casa de Obed-edom el geteo durante
tres meses. Y Jehovah bendijo a Obed-edom y a toda su familia.
12
Se le Informó al rey David diciendo: "Jehovah ha bendecido la casa
de Obed-edom y todo lo que tiene, a causa del arca de Dios." Entonces David
fue e hizo subir con regocijo el arca de Dios de la casa de Obed-edom a la
Ciudad de David.
13
Y Sucedió que cuando los que llevaban el arca de Dios Habían
dado seis pasos, David Sacrificó un toro y un carnero engordado.
14
David danzaba con toda su fuerza delante de Jehovah, y David estaba vestido
con un efod de lino.
15
David y toda la casa de Israel Subían el arca de Jehovah, con gritos
de Júbilo y sonido de corneta.
16
Sucedió que cuando el arca de Jehovah Llegó a la Ciudad de
David, Mical hija de Saúl Miró por la ventana; y al ver al
rey David saltando y danzando delante de Jehovah, lo Menospreció en
su Corazón.
17
Así trajeron el arca de Jehovah y la colocaron en su lugar, en medio
de la tienda que David Había erigido para ella. Luego David Ofreció
holocaustos y sacrificios de paz delante de Jehovah.
18
Cuando David Acabó de ofrecer los holocaustos y los sacrificios de
paz, bendijo al pueblo en el nombre de Jehovah de los Ejércitos.
19
Entonces Repartió a todo el pueblo, a toda la multitud de Israel,
tanto a hombres como a mujeres, a cada uno una torta de pan, una de Dátiles
y una de pasas. Y todo el pueblo se fue, cada uno a su casa.
20
Luego Volvió David para bendecir a su familia. Pero Mical hija de
Saúl, saliendo para encontrar a David, le dijo: --¡Cómo
se ha cubierto de honra hoy el rey de Israel, descubriéndose hoy ante
los ojos de las criadas de sus servidores, como se Descubriría sin
decoro un cualquiera!
21
David Respondió a Mical: --Fue delante de Jehovah, que me Eligió
en lugar de tu padre y de toda su casa, para constituirme como el soberano
del pueblo de Jehovah, de Israel. Por tanto, me regocijaré delante
de Jehovah.
22
Y Aún me haré Más vil que esta vez y me rebajaré
ante mis propios ojos. Pero con las criadas que has mencionado, ¡junto
con ellas seré honrado!
23
Y Mical hija de Saúl no tuvo hijos hasta el Día de su muerte.
Aconteció que cuando el rey habitaba ya en su casa, y Jehovah le
Había dado descanso de todos sus enemigos en derredor,
2
el rey dijo al profeta Natán: --Mira; yo habito en una casa de cedro,
mientras que el arca de Dios habita en una tienda.
3
Y Natán dijo al rey: --Anda, haz todo lo que Está en tu
Corazón, porque Jehovah Está contigo.
4
Pero Aconteció que aquella noche vino la palabra de Jehovah a Natán,
diciendo:
5
"Vé y di a mi siervo David que Así ha dicho Jehovah: '¿Me
Edificarás Tú una casa en la que yo habite?'
6
Ciertamente yo no he habitado en una casa desde el Día en que hice
subir a los hijos de Israel de Egipto, hasta el Día de hoy. Más
bien, he estado peregrinando en una tienda y en un Tabernáculo.
7
Dondequiera que he peregrinado con todos los hijos de Israel, ¿acaso
he dicho una palabra a alguna de las tribus de Israel a la que yo comisioné
para apacentar a mi pueblo Israel, preguntando: '¿Por qué no
me habéis edificado una casa de cedro?'
8
"Ahora pues, Dirás a mi siervo David que Así ha dicho Jehovah
de los Ejércitos: 'Yo te tomé del prado, de Detrás del
rebaño, para que fueras el soberano de mi pueblo Israel.
9
He estado contigo por dondequiera que has andado. He eliminado a todos tus
enemigos de tu presencia, y haré que tu nombre sea grande, como el
nombre de los grandes de la tierra.
10
Asimismo, dispondré un lugar para mi pueblo Israel, y lo plantaré
para que habite en su lugar sin que sea molestado Más, ni los inicuos
vuelvan a afligirlo como al comienzo,
11
desde el Día en que Constituí jueces sobre mi pueblo Israel.
Y yo te daré descanso de todos tus enemigos. "'Además, Jehovah
te declara que Jehovah te Hará casa a ti.
12
Cuando se cumplan tus Días y reposes con tus padres, yo levantaré
después de ti a un descendiente tuyo, el cual Procederá de
tus entrañas, y afirmaré su reino.
13
El Edificará una casa a mi nombre, y yo estableceré el trono
de su reino para siempre.
14
Yo seré para él, padre; y él Será para Mí,
hijo. Cuando haga mal, yo le corregiré con vara de hombres y con azotes
de hijos de hombre.
15
Pero no quitaré de él mi misericordia, como la quité
de Saúl, al cual quité de tu presencia.
16
Tu casa y tu reino Serán firmes para siempre delante de Mí,
y tu trono Será estable para siempre.'"
17
Natán Habló a David conforme a todas estas palabras y conforme
a toda esta Visión.
18
Entonces Entró el rey David, se Sentó delante de Jehovah y
dijo: "Oh Señor Jehovah, ¿quién soy yo, y qué es
mi casa para que me hayas Traído hasta Aquí?
19
Y aun esto te ha parecido poco, oh Señor Jehovah, pues también
has hablado del futuro de la casa de tu siervo. ¿Se comporta de esta
manera el hombre, oh Señor Jehovah?
20
¿Qué Más puede añadir David al hablar contigo?
Pues Tú conoces a tu siervo, oh Señor Jehovah.
21
Por causa de tu palabra y conforme a tu Corazón, has realizado toda
esta gran cosa para darla a conocer a tu siervo.
22
Por tanto, Tú eres grande, oh Jehovah Dios; porque no hay nadie como
Tú, ni hay Dios aparte de ti, conforme a todo lo que hemos Oído
con nuestros Oídos.
23
"¿Y qué otra Nación hay en la tierra como tu pueblo Israel,
al cual Dios fue para rescatarlo como pueblo para Sí, a fin de darse
renombre y hacer a favor de él hechos grandes y temibles, al expulsar
las naciones y sus dioses ante tu pueblo que rescataste para ti de Egipto?
24
Has establecido para ti a tu pueblo Israel como pueblo tuyo para siempre;
y Tú, oh Jehovah, has llegado a ser su Dios.
25
"Ahora pues, oh Jehovah Dios, confirma para siempre la palabra que has hablado
acerca de tu siervo y de su casa, y haz tal como has dicho.
26
Sea engrandecido tu nombre para siempre, a fin de que se diga: 'Jehovah de
los Ejércitos es Dios de Israel.' Que la casa de tu siervo David sea
estable delante de ti;
27
porque Tú, oh Jehovah de los Ejércitos, Dios de Israel, lo
has revelado al Oído de tu siervo, diciendo: 'Yo te edificaré
casa a ti.' Por esto, tu siervo ha hallado valor en su Corazón para
dirigirte esta Oración.
28
Ahora pues, oh Señor Jehovah, Tú eres Dios, y tus palabras
son verdad, y has prometido este bien a tu siervo.
29
Y ahora, ten a bien bendecir la casa de tu siervo, a fin de que permanezca
para siempre delante de ti. Porque Tú lo has prometido, oh Señor
Jehovah, y con tu Bendición la casa de tu siervo Será bendita
para siempre."
Aconteció después de esto que David Derrotó a los filisteos
y los Sometió. Entonces David Tomó Meteg-Haamá de mano
de los filisteos.
2
También Derrotó a los moabitas y los Midió con cordel.
Los hizo tenderse en el suelo y Midió dos cordeles para que murieran
y un cordel entero para que vivieran. Los moabitas fueron hechos siervos
de David y le llevaban tributo.
3
También Derrotó David a Hadad-ezer hijo de Rejob, rey de Soba,
cuando éste iba a establecer su dominio hasta el Río Eufrates.
4
David le Capturó 1.700 jinetes y 20.000 hombres de Infantería.
Y Desjarretó David todos los caballos de los carros, pero Dejó
de ellos los de 100 carros.
5
Los sirios de Damasco fueron para ayudar a Hadad-ezer, rey de Soba; y David
Hirió a 22.000 hombres de los sirios.
6
Después David Instaló puestos militares entre los sirios de
Damasco. Así llegaron los sirios a ser siervos de David y le llevaban
tributo. Y Jehovah daba la victoria a David por dondequiera que iba.
7
David Tomó los escudos de oro que llevaban los servidores de Hadad-ezer
y los trajo a Jerusalén.
8
Asimismo, el rey David Tomó gran cantidad de bronce de Beta y de Berotai,
ciudades de Hadad-ezer.
9
Cuando Toi, rey de Hamat, Oyó que David Había derrotado a todo
el ejército de Hadad-ezer,
10
Toi Envió a su hijo Joram al rey David para saludarlo y felicitarlo
por haber combatido contra Hadad-ezer y por haberlo derrotado, porque Toi
estaba en guerra con Hadad-ezer. Joram Llevó consigo objetos de plata,
de oro y de bronce,
11
que el rey David también Consagró a Jehovah, junto con la plata
y el oro que Había consagrado de todas las naciones que Había
conquistado:
12
de Edom, de Moab, de los hijos de Amón, de los filisteos, de Amalec
y del Botín de Hadad-ezer hijo de Rejob, rey de Soba.
13
David Adquirió renombre cuando Regresó de derrotar a 18.000
hombres de Edom en el Valle de la Sal.
14
El Instaló puestos militares en Edom; por toda Edom Instaló
puestos militares, y todos los edomitas llegaron a ser siervos de David.
Y Jehovah daba la victoria a David por dondequiera que iba.
15
David reinaba sobre todo Israel, y practicaba David el derecho y la justicia
con todo su pueblo.
16
Joab, hijo de Sarvia, estaba al mando del ejército. Josafat hijo de
Ajilud era el cronista.
17
Sadoc hijo de Ajitob y Ajimelec hijo de Abiatar eran los sacerdotes.
Seraías era el escriba.
18
Benaías hijo de Joyada estaba al mando de los quereteos y de los peleteos.
Y los hijos de David eran sacerdotes.
Entonces David Preguntó: --¿Hay Todavía alguno que haya
quedado de la casa de Saúl, a quien yo muestre bondad por amor a
Jonatán?
2
Había un siervo de la casa de Saúl que se llamaba Siba, al
cual llamaron a la presencia de David. Y el rey le Preguntó: --¿Eres
Tú Siba? El Respondió: --Tu siervo soy.
3
El rey le Preguntó: --¿No queda nadie de la casa de Saúl
a quien yo pueda mostrar la bondad de Dios? Siba Respondió al rey:
--Aún queda un hijo de Jonatán, lisiado de ambos pies.
4
Entonces le Preguntó el rey: --¿Dónde Está? Siba
Respondió al rey: --He Aquí que Está en la casa de Maquir
hijo de Amiel, en Lo-debar.
5
El rey David Envió a traerlo de la casa de Maquir hijo de Amiel, de
Lo-debar.
6
Entonces Mefiboset hijo de Jonatán, hijo de Saúl, vino a David,
y cayendo sobre su rostro se Postró. David le dijo: --¿Mefiboset?
Y él Respondió: --He Aquí tu siervo.
7
David le dijo: --No tengas temor, porque ciertamente yo te mostraré
bondad por amor a tu padre Jonatán. Te devolveré todas las
tierras de tu padre Saúl, y Tú Comerás siempre a mi
mesa.
8
El se Postró y Preguntó: --¿Quién es tu siervo,
para que mires a un perro muerto como yo?
9
Entonces el rey Llamó a Siba, siervo de Saúl, y le dijo: --Yo
he dado al hijo de tu señor todo lo que Pertenecía a Saúl
y a toda su casa.
10
Labrarás para él la tierra, Tú, tus hijos y tus siervos,
y Almacenarás los productos para que el hijo de tu señor tenga
provisiones. Pero Mefiboset, el hijo de tu señor, Comerá siempre
a mi mesa. Siba Tenía quince hijos y veinte siervos.
11
Y Siba Respondió al rey: --Tu siervo Hará conforme a todo lo
que mande mi señor el rey a su siervo. Y Mefiboset Comía a
la mesa de David como uno de los hijos del rey.
12
Mefiboset Tenía un hijo pequeño que se llamaba Micaías.
Todos los que habitaban en la casa de Siba eran siervos de Mefiboset.
13
Pero Mefiboset habitaba en Jerusalén, porque Comía siempre
a la mesa del rey. El era cojo de ambos pies.
Después de esto Aconteció que Murió el rey de los hijos
de Amón, y su hijo Hanún Reinó en su lugar.
2
Entonces David Pensó: "Mostraré bondad a Hanún hijo
de Najas, como su padre Mostró bondad conmigo." David Envió
a sus servidores para darle el pésame por la muerte de su padre. Pero
cuando los servidores de David llegaron a la tierra de los hijos de Amón,
3
los jefes de los hijos de Amón dijeron a Hanún, su señor:
"¿Te parece que David Está honrando a tu padre, porque te ha
enviado personas que te den el pésame? ¿No te Habrá enviado
David a sus servidores para reconocer y espiar la ciudad a fin de destruirla?"
4
Entonces Hanún Tomó a los servidores de David, les Rapó
la mitad de su barba, Cortó sus vestidos por la mitad, hasta sus nalgas,
y los Despidió.
5
Le informaron a David, y él Envió a encontrarles, porque los
hombres estaban sumamente avergonzados. El rey Mandó que les dijeran:
"Permaneced en Jericó hasta que os crezca la barba, y entonces volved."
6
Al ver los hijos de Amón que se Habían hecho odiosos a David,
los hijos de Amón enviaron a tomar a sueldo a los sirios de Bet-rejob
y a los sirios de Soba, 20.000 hombres de Infantería; del rey de Maaca,
1.000 hombres; y de Istob, 12.000 hombres.
7
Cuando David Oyó esto, Envió a Joab con todo el ejército
de los valientes.
8
Los hijos de Amón salieron y dispusieron la batalla a la entrada de
la ciudad, mientras que los sirios de Soba, de Rejob, de Istob y de Maaca
estaban aparte, en el campo.
9
Al ver Joab que el frente de batalla estaba delante y Detrás de él,
Eligió a algunos de entre todos los escogidos de Israel y dispuso
sus escuadrones para enfrentar a los sirios.
10
Puso al resto de la gente bajo el mando de su hermano Abisai, quien dispuso
sus escuadrones para enfrentar a los hijos de Amón.
11
Y Joab dijo: "Si los sirios son Más fuertes que yo, Tú me
Darás auxilio; pero si los hijos de Amón son Más fuertes
que Tú, yo iré a auxiliarte.
12
Esfuérzate, y luchemos valientemente por nuestro pueblo y por las
ciudades de nuestro Dios; y que Jehovah haga lo que le parezca bien."
13
Entonces se Acercó Joab, con la gente que estaba con él, para
combatir contra los sirios; pero éstos huyeron ante él.
14
Al ver que los sirios Habían huido, los hijos de Amón también
huyeron ante Abisai y entraron en la ciudad. Entonces Joab Dejó de
atacar a los hijos de Amón y Volvió a Jerusalén.
15
Los sirios, al verse derrotados por Israel, se volvieron a reunir.
16
Hadad-ezer Envió a traer a los sirios que estaban al otro lado del
Río. Estos llegaron a Helam teniendo al frente de ellos a Sobac, jefe
del ejército de Hadad-ezer.
17
Cuando se le Informó a David, éste Reunió a todo Israel;
y cruzando el Jordán, Llegó a Helam. Los sirios dispusieron
sus escuadrones para enfrentarse con David, y combatieron contra él.
18
Pero los sirios huyeron ante Israel, y David Mató de los sirios a
700 hombres de los carros y a 40.000 jinetes. También Hirió
a Sobac, jefe del ejército sirio, quien Murió Allí mismo.
19
Al ver todos los reyes vasallos de Hadad-ezer que Habían sido derrotados
por Israel, hicieron la paz con Israel y le sirvieron. Y los sirios tuvieron
miedo de volver a socorrer a los hijos de Amón.
Aconteció al año siguiente, en el tiempo en que los reyes suelen
salir a la guerra, que David Envió a Joab junto con sus servidores
y con todo Israel. Ellos destruyeron a los hijos de Amón y pusieron
sitio a Rabá. Pero David se Había quedado en Jerusalén.
2
Y Sucedió que al atardecer David se Levantó de su cama y se
paseaba por la azotea del palacio, cuando vio desde la azotea a una mujer
que se estaba bañando. Y la mujer era muy bella.
3
David Mandó preguntar por la mujer, y alguien le dijo: --¿No
es ésta Betsabé hija de Eliam, mujer de Urías el heteo?
4
David Envió mensajeros y la Tomó. Cuando ella vino a él,
él se Acostó con ella, que estaba Purificándose de su
impureza. Entonces ella Regresó a su casa.
5
La mujer Concibió y Mandó que lo hicieran saber a David, diciendo:
"Yo estoy encinta."
6
Entonces David Mandó a decir a Joab: "Envíame a Urías
el heteo." Y Joab Envió a Urías a David.
7
Cuando Urías vino a él, David le Preguntó Cómo
estaban Joab y el pueblo, y Cómo iba la guerra.
8
Después David dijo a Urías: --Desciende a tu casa y lava tus
pies. Cuando Urías Salió del palacio, fue enviado tras él
un obsequio de parte del rey.
9
Pero Urías Durmió a la puerta del palacio junto con todos los
siervos de su señor, y no Descendió a su casa.
10
E informaron de esto a David diciendo: "Urías no Descendió
a su casa." Entonces David Preguntó a Urías: --¿No has
llegado de viaje? ¿Por qué no descendiste a tu casa?
11
Urías Respondió a David: --El arca, Israel y Judá
Están en cabañas, y mi señor Joab y los servidores de
mi señor Están acampados al aire libre. ¿Y Había
yo de entrar en mi casa para comer y beber y dormir con mi mujer? ¡Por
tu vida y por la vida de tu alma, que no haré semejante cosa!
12
David dijo a Urías: --Quédate hoy también Aquí,
y mañana te dejaré ir. Entonces Urías se Quedó
en Jerusalén aquel Día y el Día siguiente.
13
David le Invitó, y Urías Comió y Bebió con él;
y le Emborrachó. Pero al anochecer él Salió a dormir
en su cama con los siervos de su señor, y no Descendió a su
casa.
14
Y Sucedió que por la mañana David Escribió una carta
a Joab, y la Envió por medio de Urías.
15
Y en la carta Escribió lo siguiente: "Poned a Urías en el frente
Más peligroso de la batalla; luego retiraos de él, para que
sea herido y muera."
16
Y Aconteció que cuando Joab Sitió la ciudad, puso a Urías
en el lugar donde Sabía que estaban los hombres Más valientes.
17
Los hombres de la ciudad salieron y combatieron contra Joab, y murieron algunos
del ejército de los servidores de David. Y Murió también
Urías el heteo.
18
Joab Mandó a informar a David de todos los detalles de la batalla.
19
E Instruyó al mensajero diciendo: --Cuando acabes de exponer al rey
todos los detalles de la batalla,
20
si sucede que se enciende la ira del rey, y te dice: "¿Por qué
os acercasteis a la ciudad para combatir? ¿No Sabíais que ellos
Tirarían desde arriba del muro?
21
¿Quién Mató a Abimelec hijo de Jerobaal? ¿No fue
una mujer quien Arrojó sobre él desde arriba del muro una piedra
de molino, y él Murió en Tebes? ¿Por qué os acercasteis
al muro?" Entonces le Dirás: "También tu servidor Urías
el heteo ha muerto."
22
Fue el mensajero, y al llegar Contó a David todas las cosas que le
Había mandado Joab.
23
Dijo el mensajero a David: --Los hombres prevalecieron contra nosotros, y
salieron al campo contra nosotros; pero les hicimos retroceder hasta la entrada
de la puerta de la ciudad.
24
Entonces los arqueros tiraron contra tus servidores desde arriba del muro
y murieron algunos de los servidores del rey. También tu servidor
Urías el heteo ha muerto.
25
Entonces David dijo al mensajero: --Así Dirás a Joab: "Que
esto no parezca malo a tus ojos, pues la espada devora unas veces a uno y
otras veces a otro. Refuerza tu ataque contra la ciudad y Destrúyela."
Y Tú aliéntalo.
26
Al Oír la mujer de Urías que su marido, Urías, Había
muerto, hizo duelo por su marido.
27
Pasado el luto, David Envió a traerla a su palacio. Ella vino a ser
su mujer y le dio a luz un hijo. Pero esto que David Había hecho
Pareció malo a los ojos de Jehovah.
Jehovah Envió a Natán a David, y al venir a él le dijo:
--Había dos hombres en una ciudad: el uno rico y el otro pobre.
2
El rico Tenía numerosas ovejas y vacas;
3
pero el pobre no Tenía Más que una sola corderita que él
Había comprado y criado, que Había crecido junto con él
y sus hijos. Comía de su pan, Bebía de su vaso y Dormía
en su seno. La Tenía como a una hija.
4
Pero un viajero vino al hombre rico, y éste no quiso tomar una de
sus ovejas o de sus vacas para guisarla para el viajero que le Había
llegado, sino que Tomó la corderita de aquel hombre pobre, y la
Guisó para el hombre que Había venido a él.
5
Entonces se Encendió en gran manera la ira de David contra aquel hombre
y dijo a Natán: --¡Vive Jehovah, que el que hizo semejante cosa
es digno de muerte!
6
El debe pagar cuatro veces el valor de la corderita, porque hizo semejante
cosa y no tuvo Compasión.
7
Entonces Natán dijo a David: --Tú eres ese hombre. Así
ha dicho Jehovah Dios de Israel: "Yo te Ungí como rey sobre Israel
y te libré de la mano de Saúl.
8
Te di la casa de tu señor y puse las mujeres de tu señor en
tu seno. Te di la casa de Israel y de Judá; y por si esto fuera poco,
yo te Habría añadido muchas otras cosas.
9
¿Por qué, pues, menospreciaste la palabra de Jehovah e hiciste
lo malo ante sus ojos? Has matado a espada a Urías el heteo; has tomado
a su mujer por mujer tuya, y a él lo has matado con la espada de los
hijos de Amón.
10
Ahora pues, porque me has menospreciado y has tomado la mujer de Urías
el heteo para que sea tu mujer, Jamás se Apartará la espada
de tu casa.
11
Así ha dicho Jehovah: He Aquí yo levantaré contra ti
el mal en tu propia casa. Ante tus propios ojos tomaré tus mujeres
y las daré a tu Prójimo, el cual se Acostará con tus
mujeres a la luz del sol.
12
Ciertamente Tú lo hiciste en secreto, pero yo haré esto ante
todo Israel y en pleno Día."
13
David Respondió a Natán: --He pecado contra Jehovah. Y Natán
dijo a David: --Jehovah también ha perdonado tu pecado; no Morirás.
14
Pero como en este asunto has hecho blasfemar a los enemigos de Jehovah, el
hijo que te ha nacido Morirá irremisiblemente.
15
Después Natán Regresó a su casa. Entonces Jehovah
Hirió al niño que la mujer de Urías Había dado
a David, y Enfermó de gravedad.
16
David Rogó a Dios por el niño. David Ayunó, Entró
y Pasó la noche acostado en el suelo.
17
Los ancianos de su casa fueron a él para hacer que se levantase del
suelo, pero él no quiso ni tampoco Tomó alimentos con ellos.
18
Sucedió que al séptimo Día Murió el niño.
Y los siervos de David Temían informarle que el niño Había
muerto, pues pensaban Así: "He Aquí que cuando el niño
Todavía Vivía, le Hablábamos, y él no Quería
escuchar nuestra voz. ¿Cómo vamos a decirle que el niño
ha muerto? ¡Puede hacer algo malo!"
19
Pero David, al ver que sus siervos susurraban entre Sí, Entendió
que el niño Había muerto. Entonces David Preguntó a
sus siervos: --¿Ha muerto el niño? Ellos respondieron: --Ha muerto.
20
Entonces David se Levantó del suelo, se Lavó, se Ungió,
se Cambió de ropa, Entró en la casa de Jehovah y Adoró.
Después fue a su casa y Pidió alimentos. Le sirvieron comida,
y Comió.
21
Sus siervos le preguntaron: --¿Qué es esto que has hecho? Mientras
el niño Vivía, ayunabas y llorabas; pero ahora que ha muerto,
te levantas y comes.
22
El Respondió: --Mientras el niño Vivía, yo ayunaba y
lloraba pensando: "Quién sabe si Jehovah Tendrá Compasión
de Mí, y el niño Vivirá."
23
Pero ahora que ha muerto, ¿para qué he de ayunar? ¿Podré
yo hacerle volver? ¡Yo iré a él, pero él no
Volverá a Mí!
24
David Consoló a Betsabé su mujer. Y fue a ella y se Acostó
con ella. Ella dio a luz un hijo, y Llamó su nombre Salomón.
Jehovah amaba al niño,
25
y Envió un mensaje por medio del profeta Natán, quien Llamó
su nombre Yedidías, a causa de Jehovah.
26
Joab estaba combatiendo contra Rabá de los hijos de Amón, y
Tomó la ciudad real.
27
Entonces Joab Envió mensajeros a David diciendo: "He combatido contra
Rabá y también he tomado el barrio de las Aguas.
28
Ahora pues, Reúne al resto del pueblo, acampa contra la ciudad y
Tómala Tú; no sea que Tomándola yo, sea llamada por
mi nombre."
29
David Reunió a todo el pueblo, fue a Rabá, Combatió
contra ella y la Tomó.
30
Entonces Tomó la corona de la cabeza de su rey, la cual pesaba un
talento de oro y Tenía piedras preciosas. Y fue puesta sobre la cabeza
de David. También Sacó mucho Botín de la ciudad.
31
A la gente que estaba en ella la Sacó y la puso a trabajar con sierras,
trillos de hierro y hachas de hierro. También la hizo trabajar en
los hornos de ladrillos. Lo mismo hizo con todas las ciudades de los hijos
de Amón. Luego David Regresó con todo el pueblo a Jerusalén.
Absalón hijo de David Tenía una hermana hermosa que se llamaba
Tamar. Y Aconteció después de esto que Amnón hijo de
David se Enamoró de ella.
2
Amnón estaba angustiado hasta enfermarse por Tamar su hermana; porque
siendo ella virgen, le Parecía a Amnón Difícil hacerle
algo.
3
Pero Amnón Tenía un amigo que se llamaba Jonadab hijo de Simea,
hermano de David. Jonadab era un hombre muy astuto.
4
Y le Preguntó: --Oh hijo del rey, ¿por qué vas enflaqueciendo
Así de Día en Día? ¿No me lo Contarás a
Mí? Amnón le Respondió: --Estoy enamorado de Tamar,
hermana de Absalón, mi hermano.
5
Y Jonadab le dijo: --Acuéstate en tu cama y finge estar enfermo. Cuando
tu padre venga a verte, dile: "Te ruego que venga mi hermana Tamar para que
me dé de comer. Que ella prepare delante de Mí una comida,
de modo que yo la vea y la coma de su mano."
6
Amnón se Acostó y Fingió estar enfermo. Entonces el
rey fue para verle, y Amnón le dijo: --Te ruego que venga mi hermana
Tamar y haga delante de Mí dos pasteles, para que yo los coma de su
mano.
7
Entonces David Envió a Tamar a su casa, diciendo: --Vé, por
favor, a la casa de tu hermano Amnón y Prepárale una comida.
8
Tamar fue a la casa de su hermano Amnón, quien se encontraba acostado.
Tomó masa, la Amasó, hizo los pasteles delante de él
y los Coció.
9
Luego Tomó la sartén y los Sirvió delante de él.
Pero Amnón no quiso comer. Y Amnón dijo: --¡Haced salir
a todos de Aquí! Y salieron todos de Allí.
10
Entonces Amnón dijo a Tamar: --Trae la comida al dormitorio para que
yo la coma de tu mano. Tamar Tomó los pasteles que Había cocido
y los Llevó a su hermano Amnón, al dormitorio.
11
Cuando ella se los puso delante para que él comiese, él Asió
de ella y le dijo: --Ven, acuéstate conmigo, hermana Mía.
12
Ella le Respondió: --¡No, hermano Mío! ¡No me fuerces,
porque no se debe hacer esto en Israel! ¡No hagas tal vileza!
13
Porque, ¿Adónde Iría yo con mi deshonra? Tú mismo
Serías considerado como uno de los hombres viles en Israel. Ahora
pues, habla al rey, y él no Rehusará darme a ti.
14
Pero él no la quiso escuchar; sino que, siendo Más fuerte que
ella, la Forzó y se Acostó con ella.
15
Luego la Odió Amnón con tal odio, que el odio con que la Odió
fue mayor que el amor con que la Había amado. Y Amnón le dijo:
--¡Levántate; vete!
16
Ella Respondió: --¡No! Porque este mal de echarme es mayor que
el otro que me has hecho. Pero él no la quiso escuchar.
17
Más bien, Llamó a su criado que le Servía y le dijo:
--¡Echa a ésta fuera de Aquí, y pon el cerrojo a la puerta
tras ella!
18
Ella estaba vestida con una Túnica de diversos colores, porque Así
Solían vestir las hijas Vírgenes del rey. Y su criado la Echó
fuera y puso el cerrojo a la puerta tras ella.
19
Entonces Tamar Tomó ceniza y la Esparció sobre su cabeza,
Rasgó su Túnica de diversos colores que llevaba, puso las manos
sobre su cabeza y se fue gritando.
20
Su hermano Absalón le Preguntó: --¿Ha estado contigo tu
hermano Amnón? Calla, pues, ahora, hermana Mía. Tu hermano
es; no tomes tan a pecho este asunto. Entonces Tamar se Quedó desolada
en la casa de su hermano Absalón.
21
Cuando el rey David Oyó todo esto, se Enojó mucho.
22
Pero Absalón no Habló con Amnón ni para mal ni para
bien, pues Absalón odiaba a Amnón por haber violado a su hermana
Tamar.
23
Después de dos años Acontenció que Absalón
Tenía esquiladores en Baal-hazor, que Está junto a Efraín,
e Invitó Absalón a todos los hijos del rey.
24
Y Absalón fue al rey y le dijo: --He Aquí que tu siervo tiene
esquiladores. Por favor, que el rey y sus servidores vengan con tu siervo.
25
El rey Respondió a Absalón: --No, hijo Mío. No iremos
todos, para que no te seamos una carga pesada. Aunque le Insistió,
él no quiso ir, pero lo bendijo.
26
Entonces dijo Absalón: --Si no, por favor, que venga con nosotros
mi hermano Amnón. El rey le Preguntó: --¿Para qué
ha de ir contigo?
27
Como Absalón le Insistió, Dejó ir con él a
Amnón y a todos los hijos del rey.
28
Absalón Había dado órdenes a sus criados diciendo: "Mirad;
cuando el Corazón de Amnón esté Eufórico por
el vino y yo os diga: '¡Herid a Amnón!', entonces matadle. No
Temáis. ¿No os lo he mandado yo? Esforzaos, pues, y sed valientes."
29
Los criados de Absalón hicieron con Amnón lo que Absalón
les Había mandado. Entonces se levantaron todos los hijos del rey,
Montó cada uno en su mulo, y huyeron.
30
Estando ellos Aún en el camino, Llegó a David el rumor que
Decía: "Absalón ha matado a todos los hijos del rey, y no ha
quedado ninguno de ellos."
31
El rey se Levantó, Rasgó sus vestiduras y se Echó en
el suelo. Y todos sus servidores que estaban a su lado rasgaron sus vestiduras.
32
Entonces intervino Jonadab hijo de Simea, hermano de David, y dijo: --No
crea mi señor que han matado a todos los Jóvenes, hijos del
rey. Sólo Amnón ha muerto, porque estaba decidido por orden
de Absalón desde el Día en que Amnón Violó a
su hermana Tamar.
33
Por eso, no haga caso mi señor el rey del rumor que dice: "Todos los
hijos del rey han sido asesinados." Porque Sólo Amnón ha muerto.
34
Y Absalón Huyó. Entre tanto, el criado que Hacía de
centinela Alzó sus ojos, y he Aquí que mucha gente Venía
por el camino del oeste, por el lado de la colina.
35
Entonces Jonadab dijo al rey: --¡He Aquí que llegan los hijos
del rey! Como tu siervo Había dicho, Así ha sucedido.
36
Y Sucedió que cuando él Acabó de hablar, he Aquí
que los hijos del rey llegaron; y alzando la voz, lloraron. También
el rey y todos sus servidores lloraron muy amargamente.
37
Absalón Huyó y se fue a Talmai hijo de Amijud, rey de Gesur.
Y David lloraba por su hijo todos los Días.
38
Así Absalón Huyó y se fue a Gesur, y estuvo Allí
tres años.
39
Y el rey David se Consumía por ver a Absalón, porque ya se
Había consolado de la muerte de Amnón.
Joab, hijo de Sarvia, se dio cuenta de que el Corazón del rey se inclinaba
por Absalón.
2
Entonces Joab Mandó a traer de Tecoa a una mujer sabia, y le dijo:
--Por favor, finge que Estás de duelo. Ponte un vestido de luto y
no te unjas con aceite; antes bien, aparenta ser una mujer que hace tiempo
guarda luto por Algún muerto.
3
Luego entra a la presencia del rey y habla con él de esta manera...
Y Joab puso las palabras en su boca.
4
Aquella mujer de Tecoa vino al rey, se Postró en tierra sobre su rostro
haciendo reverencia y dijo: --¡Socórreme, oh rey!
5
El rey le Preguntó: --¿Qué te pasa? Ella Respondió:
--¡Ay de Mí! Soy una mujer viuda; mi marido ha muerto.
6
Tu sierva Tenía dos hijos. Pero los dos pelearon en el campo, y no
habiendo quien los separase, el uno Hirió al otro y lo Mató.
7
Y he Aquí que toda la familia se ha levantado contra tu sierva, diciendo:
"¡Entrega al que Mató a su hermano, para que lo matemos por la
vida de su hermano a quien Mató, y destruyamos también al
heredero!" ¡Así Extinguirán el Carbón encendido
que me queda, no dejando a mi marido nombre ni descendencia sobre la tierra!
8
Entonces el rey dijo a la mujer: --Vé a tu casa, que yo me ocuparé
de tu caso.
9
Y la mujer de Tecoa dijo al rey: --¡Oh mi señor el rey, sea la
culpa sobre Mí y sobre mi casa paterna! Pero el rey y su trono sean
sin culpa.
10
El rey dijo: --Al que hable contra ti, Tráelo a Mí; y no te
Molestará Más.
11
Entonces ella dijo: --Acuérdate, por favor, oh rey, de Jehovah tu
Dios, para que el vengador de la sangre no siga destruyendo, no sea que destruya
a mi hijo. El Respondió: --¡Vive Jehovah, que no Caerá
en tierra ni un cabello de la cabeza de tu hijo!
12
Dijo la mujer: --Por favor, permite que tu sierva diga una palabra a mi
señor el rey. El dijo: --Habla.
13
Entonces dijo la mujer: --¿Por qué, pues, piensas de este modo
contra el pueblo de Dios? Cuando el rey dice estas palabras, se culpa a Sí
mismo, por cuanto el rey no hace volver a su desterrado.
14
A la verdad, todos hemos de morir; somos como el agua derramada en la tierra,
que no se puede recoger. Pero Dios no quita la vida, sino que busca la manera
de que el desterrado no quede desterrado de él.
15
He venido ahora para decir esto a mi señor el rey, porque el pueblo
me ha atemorizado. Pero tu sierva Pensó: Hablaré al rey;
Quizás él haga lo que su sierva le diga.
16
Porque el rey me Oirá para librar a su sierva de mano del hombre que
busca destruirme a Mí juntamente con mi hijo, de la heredad de Dios.
17
Dice, pues, tu sierva: ¡Que sea de alivio la respuesta de mi señor
el rey, porque como un ángel de Dios es mi señor el rey para
discernir lo bueno y lo malo! ¡Que Jehovah tu Dios sea contigo!
18
Entonces el rey Respondió y dijo a la mujer: --Por favor, no me encubras
nada de lo que te voy a preguntar. La mujer dijo: --Hable mi señor
el rey.
19
El rey Preguntó: --¿No Está contigo la mano de Joab en
todo esto? La mujer Respondió y dijo: --¡Vive tu alma, oh mi
señor el rey! Nadie se Podrá desviar ni a la derecha ni a la
izquierda de todo lo que habla mi señor el rey. Ciertamente fue Joab
tu servidor quien me Mandó. El puso todas estas palabras en boca de
tu sierva.
20
Joab, tu servidor, hizo esto para cambiar la Situación presente. Pero
mi señor es sabio, conforme a la Sabiduría de un ángel
de Dios, para conocer todo lo que hay en la tierra.
21
Entonces el rey dijo a Joab: --He Aquí, yo concedo esto: Vé
y haz volver al joven Absalón.
22
Joab se Postró en tierra sobre su rostro, y haciendo reverencia, bendijo
al rey. Entonces dijo Joab: --Hoy ha entendido tu siervo que ha hallado gracia
ante tus ojos, oh mi señor el rey, pues el rey ha concedido la
Petición de su siervo.
23
Entonces Joab se Levantó, fue a Gesur y trajo a Absalón a
Jerusalén.
24
Pero el rey dijo: --Que se vaya a su casa y no vea mi cara. Así que
Absalón se fue a su casa, y no vio la cara del rey.
25
En todo Israel no Había un hombre tan alabado por su belleza como
Absalón. Desde la planta de su pie hasta su coronilla, no Había
defecto en él.
26
Cuando se cortaba el cabello (cosa que Hacía al final de cada año
porque le era pesado, y por ello se lo cortaba), el cabello de su cabeza
pesaba 200 siclos de peso real.
27
A Absalón le nacieron tres hijos y una hija, que se llamaba Tamar.
Ella era una mujer hermosa.
28
Durante dos años estuvo Absalón en Jerusalén y no vio
la cara del rey.
29
Y Absalón Mandó llamar a Joab para enviarlo al rey, pero Joab
no quiso venir a él. Lo Mandó llamar por segunda vez, pero
él no quiso venir.
30
Entonces Absalón dijo a sus siervos: --Mirad, la parcela de Joab
Está junto a la Mía, y Allí él tiene cebada.
Id y prendedle fuego. Los siervos de Absalón prendieron fuego a la
parcela.
31
Entonces Joab se Levantó, fue a la casa de Absalón y le
Preguntó: --¿Por qué han prendido fuego tus siervos a
mi parcela?
32
Absalón Respondió a Joab: --He Aquí, yo envié
por ti diciendo: "Ven Acá para que te Envíe al rey y le digas:
'¿Para qué vine de Gesur? Mejor me hubiera sido quedar Aún
Allá.'" Ahora pues, quiero ver la cara del rey; y si hay culpa en
Mí, que me haga morir.
33
Joab fue al rey y se lo Informó. Entonces Llamó a Absalón,
el cual vino al rey y se Postró sobre su rostro en tierra ante él.
Y el rey Besó a Absalón.
Aconteció después de esto que Absalón Consiguió
un carro, caballos y cincuenta hombres que corriesen delante de él.
2
Absalón se levantaba muy de mañana y se Ponía de pie
a un lado del camino que conduce a la puerta de la ciudad, y a todo el que
Tenía pleito e iba a juicio ante el rey, Absalón le llamaba
y preguntaba: --¿De qué ciudad eres? El Respondía: --Tu
siervo es de una de las tribus de Israel...
3
Entonces Absalón le Decía: --Mira, tu causa es buena y justa.
Pero no tienes quién te oiga de parte del rey.
4
--Y Añadía Absalón--: ¡Quién me pusiera
por juez en el País, para que viniera a Mí todo el que tuviese
pleito o causa, y yo le Haría justicia!
5
Sucedía que cuando alguno se acercaba para postrarse ante él,
éste Extendía su mano, lo Asía y lo besaba.
6
De esta manera Hacía Absalón con todos los israelitas que iban
al rey para juicio. Así robaba Absalón el Corazón de
los hombres de Israel.
7
Aconteció que después de cuatro años Absalón
dijo al rey: --Permíteme ir a Hebrón a cumplir mi voto que
hice a Jehovah.
8
Porque tu siervo hizo un voto cuando estaba en Gesur, en Siria, diciendo:
"Si Jehovah me hace volver a Jerusalén, yo serviré a Jehovah."
9
El rey le dijo: --Vé en paz. Entonces él se Levantó
y se fue a Hebrón.
10
Pero Envió agentes secretos por todas las tribus de Israel, diciendo:
"Cuando escuchéis el sonido de la corneta, diréis:
'¡Absalón reina en Hebrón!'"
11
Con Absalón fueron 200 hombres de Jerusalén, invitados por
él. Ellos fueron inocentemente, sin tener conocimiento de nada.
12
Entonces, mientras Ofrecía los sacrificios, Absalón Mandó
llamar a Ajitofel el gilonita, consejero de David, de Gilo su ciudad. La
Conspiración se hizo poderosa, y el pueblo que estaba de parte de
Absalón Seguía aumentando.
13
Un mensajero vino a David y dijo: --¡El Corazón de los hombres
de Israel se va tras Absalón!
14
Entonces David dijo a todos sus servidores que estaban con él en
Jerusalén: --Levantaos, y huyamos, porque no podremos escapar ante
Absalón. Daos prisa a partir, no sea que Apresurándose nos
alcance, eche sobre nosotros el mal y hiera la ciudad a filo de espada.
15
Los servidores del rey le dijeron: --He Aquí que tus siervos estamos
listos para todo lo que nuestro señor el rey decida.
16
El rey Salió, y le Siguió toda su familia; pero Dejó
a diez concubinas para que guardasen el palacio.
17
Salió, pues, el rey con toda la gente en pos de él, y se detuvieron
en la casa Más distante.
18
Todos sus servidores pasaban a su lado, con todos los quereteos y todos los
peleteos. Y todos los geteos, 600 hombres que Habían venido tras él
desde Gat, pasaron delante del rey.
19
Entonces el rey dijo a Itai el geteo: --¿Para qué vienes Tú
también con nosotros? Vuelve y quédate con el rey, puesto que
Tú eres un extranjero y también un desterrado de tu lugar de
origen.
20
Viniste Sólo ayer. ¿Y he de hacer hoy que andes errante por ir
con nosotros, mientras yo voy sin rumbo fijo? Vuélvete y haz volver
a tus hermanos, y que la misericordia y la verdad sean contigo.
21
Pero Itai Respondió al rey diciendo: --¡Vive Jehovah y vive mi
señor el rey, que sea para muerte o sea para vida, dondequiera esté
mi señor el rey, Allí Estará también tu siervo!
22
Entonces David dijo a Itai: --Ven, pues, y pasa adelante. Así Pasó
Itai el geteo, con todos sus hombres y todos sus pequeños que estaban
con él.
23
Todo el mundo lloraba en alta voz, mientras toda la gente cruzaba. También
cruzaron el arroyo de Quedrón el rey y toda la gente, rumbo al camino
del desierto.
24
Y he Aquí que también iba Sadoc, y con él todos los
levitas que llevaban el arca del pacto de Dios. Ellos asentaron el arca de
Dios, hasta que todo el pueblo Terminó de salir de la ciudad. Entonces
Subió Abiatar.
25
El rey dijo a Sadoc: --Haz volver el arca de Dios a la ciudad; pues si hallo
gracia ante los ojos de Jehovah, él me Hará volver y me
Permitirá ver el arca y su morada.
26
Pero si dice: "No me agradas", heme Aquí; que él haga de Mí
lo que le parezca bien.
27
--Además, el rey dijo al sacerdote Sadoc--: ¿No eres Tú
un vidente? Regresa en paz a la ciudad, y regresen con vosotros vuestros
dos hijos: tu hijo Ajimaas y Jonatán hijo de Abiatar.
28
Mirad, yo me detendré en las llanuras del desierto, hasta que venga
palabra de parte de vosotros para informarme.
29
Entonces Sadoc y Abiatar devolvieron el arca de Dios a Jerusalén,
y se quedaron Allí.
30
Pero David Subió la cuesta del monte de los Olivos; la Subió
llorando, con la cabeza cubierta y los pies descalzos. También todo
el pueblo que estaba con él Cubrió cada uno su cabeza, y lloraban
mientras Subían.
31
E informaron a David diciéndole: --Ajitofel Está entre los
que han conspirado con Absalón. Entonces David dijo: --Frustra, por
favor, oh Jehovah, el consejo de Ajitofel.
32
Sucedió que cuando David Llegó a la cumbre del monte donde
se Solía adorar a Dios, he Aquí que Husai el arquita le Salió
al encuentro, con sus vestiduras rasgadas y tierra sobre su cabeza.
33
Entonces David le dijo: --Si vienes conmigo, me Serás una carga.
34
Pero si vuelves a la ciudad y le dices a Absalón: "Oh rey, yo seré
tu siervo; como he sido siervo de tu padre en el pasado, Así seré
ahora siervo tuyo", entonces Tú Frustrarás a mi favor el consejo
de Ajitofel.
35
¿No Estarán Allí contigo los sacerdotes Sadoc y Abiatar?
Todo lo que oigas en la casa del rey se lo Comunicarás a los sacerdotes
Sadoc y Abiatar.
36
He Aquí que Están Allí con ellos sus dos hijos, Ajimaas
hijo de Sadoc y Jonatán hijo de Abiatar. Por medio de ellos me
enviaréis Información de todo lo que Oigáis."
37
Así Husai, amigo de David, Llegó a la ciudad. Y Absalón
Entró en Jerusalén.
Cuando David Pasó un poco Más Allá de la cumbre del
monte, he Aquí que Siba, criado de Mefiboset, Salió a recibirle
con un par de asnos aparejados, llevando 200 panes, 100 tortas de pasas,
100 frutas de verano y una tinaja de vino.
2
El rey Preguntó a Siba: --¿Para qué traes esto? Siba
Respondió: --Los asnos son para que monte la familia del rey; los
panes y la fruta, para que coman los Jóvenes; y el vino es para que
beban los que se cansen en el desierto.
3
El rey Preguntó: --¿Dónde Está el hijo de tu
señor? Siba Respondió al rey: --He Aquí que él
se ha quedado en Jerusalén, porque ha dicho: "Hoy la casa de Israel
me Devolverá el reino de mi padre."
4
Entonces el rey dijo a Siba: --¡He Aquí que es tuyo todo lo que
pertenece a Mefiboset! Siba Respondió: --Ante ti me postro; halle
yo gracia ante tus ojos, oh mi señor el rey.
5
Al llegar el rey David a Bajurim, he Aquí que Salió de Allí
un hombre de la familia de la casa de Saúl, que se llamaba Simei hijo
de Gera. Mientras Salía, iba maldiciendo
6
y arrojando piedras a David y a todos los servidores del rey David; pero
todo el pueblo y todos los hombres valientes estaban a su derecha y a su
izquierda.
7
Simei Decía maldiciéndole: --¡Fuera, fuera, hombre sanguinario
y hombre perverso!
8
Jehovah ha hecho recaer sobre ti toda la sangre de la casa de Saúl,
en cuyo lugar has reinado. Pero Jehovah ha entregado el reino en mano de
tu hijo Absalón, y he Aquí que Estás en desgracia, porque
eres un hombre sanguinario.
9
Entonces Abisai, hijo de Sarvia, Preguntó al rey: --¿Por qué
ha de maldecir este perro muerto a mi señor el rey? ¡Por favor,
déjame pasar, y le cortaré la cabeza!
10
Pero el rey Respondió: --¿Qué tengo yo con vosotros, hijos
de Sarvia? Que maldiga; porque si Jehovah le ha dicho: "Maldice a David",
¿quién le Dirá: "¿Por qué haces esto?"
11
Entonces David dijo a Abisai y a todos sus servidores: --He Aquí,
mi hijo, que ha salido de mis entrañas, acecha mi vida.
¡Cuánto Más ahora uno de Benjamín! Dejadle que
maldiga, porque Jehovah se lo ha dicho.
12
Quizás Jehovah Mirará mi Aflicción, y me Concederá
Jehovah bienestar a cambio de sus maldiciones del Día de hoy.
13
Mientras David y los suyos iban por el camino, Simei iba por la ladera del
monte y paralelo a él, maldiciéndole, arrojando piedras frente
a él y esparciendo polvo.
14
El rey y todo el pueblo que estaba con él llegaron fatigados, y
descansaron Allí.
15
Absalón y todo el pueblo, los hombres de Israel, entraron en
Jerusalén; y Ajitofel estaba con él.
16
Sucedió que cuando Husai el arquita, amigo de David, Llegó
ante Absalón, Husai dijo a Absalón: --¡Viva el rey!
¡Viva el rey!
17
Absalón Preguntó a Husai: --¿De esta manera expresas tu
lealtad para con tu amigo? ¿Por qué no te fuiste con tu amigo?
18
Husai Respondió a Absalón: --No. Yo seré de quien elijan
Jehovah, este pueblo y todos los hombres de Israel; y con él me
quedaré.
19
Además, ¿a quién voy yo a servir? ¿No es a su hijo?
Como he servido a tu padre, Así te serviré a ti.
20
Entonces Absalón dijo a Ajitofel: --Da tu consejo sobre lo que debemos
hacer.
21
Y Ajitofel Contestó a Absalón: --Unete a las concubinas de
tu padre, que él Dejó para guardar el palacio. Todo el pueblo
de Israel Oirá que te has hecho odioso a tu padre, y se Fortalecerán
las manos de todos los que Están contigo.
22
Entonces instalaron una tienda para Absalón sobre la azotea, y él
se Unió a las concubinas de su padre a la vista de todo Israel.
23
En aquellos Días el consejo que daba Ajitofel era como si alguien
consultara la palabra de Dios. Así era considerado todo consejo de
Ajitofel, tanto por David como por Absalón.
Entonces Ajitofel dijo a Absalón: --Permíteme escoger a 12.000
hombres, y me levantaré y perseguiré a David esta noche.
2
Caeré sobre él cuando esté cansado y desalentado. Lo
atemorizaré, y todo el pueblo que Está con él Huirá;
entonces mataré Sólo al rey.
3
El es el hombre a quien buscas. Así haré volver a ti a todo
el pueblo; y cuando todos hayan vuelto, todo el pueblo Estará en paz.
4
El consejo Pareció bueno a Absalón y a todos los ancianos de
Israel.
5
Pero Absalón dijo: --Por favor, llamad también a Husai el arquita,
para que escuchemos asimismo lo que él tenga que decir.
6
Cuando Husai vino a Absalón, éste le Habló diciendo:
--De esta manera ha hablado Ajitofel. ¿Seguiremos su consejo? Si no,
habla Tú.
7
Husai dijo a Absalón: --El consejo que ha dado Ajitofel esta vez no
es bueno.
8
--Y Husai Añadió--: Tú sabes que tu padre y sus hombres
son valientes y que Están con ánimo provocado, como la osa
en el campo a la que le han quitado sus Crías. Además, tu padre
es hombre de guerra y no Pasará la noche con el pueblo.
9
He Aquí que ahora Estará escondido en alguna cueva o en otro
lugar. Y Acontecerá que si al comienzo caen algunos del pueblo, cualquiera
que lo oiga Dirá: "Ha habido una matanza entre la gente que sigue
a Absalón."
10
Así, aun el hombre Más valiente, cuyo Corazón es como
el Corazón de un León, sin duda Desmayará. Porque todo
Israel sabe que tu padre es un hombre valiente y que los que Están
con él son hombres de valor.
11
Aconsejo, pues, que todo Israel se Reúna contigo, desde Dan hasta
Beerseba, tan numeroso como la arena que Está a la orilla del mar;
y que Tú en persona vayas a la batalla.
12
Entonces iremos contra él en cualquier lugar donde se encuentre y
caeremos sobre él, como el Rocío cae sobre la tierra. Y no
dejaremos vivo a él ni a ninguno de los hombres que Están con
él.
13
Y si se retira a alguna ciudad, todos los de Israel llevaremos sogas a esa
ciudad, y la arrastraremos hasta el arroyo, de manera que no se encuentre
Allí ni siquiera una piedrecita.
14
Entonces Absalón y todos los hombres de Israel dijeron: --El consejo
de Husai el arquita es mejor que el consejo de Ajitofel. Jehovah Había
determinado que el acertado consejo de Ajitofel se frustrara, para que Jehovah
hiciese caer el mal sobre Absalón.
15
Entonces Husai dijo a los sacerdotes Sadoc y Abiatar: --De esta y esta manera
Aconsejó Ajitofel a Absalón y a los ancianos de Israel, y de
esta y esta manera les aconsejé yo.
16
Por tanto, mandad inmediatamente a informar a David, diciendo: "No pases
esta noche en las llanuras del desierto. Cruza sin falta el Jordán,
para que no sea aniquilado el rey junto con toda la gente que Está
con él."
17
Jonatán y Ajimaas estaban junto a En-rogel. Una criada Había
de ir e informarles, porque ellos no Debían exponerse yendo a la ciudad.
Y ellos Habían de ir e informar al rey David.
18
Pero un muchacho los vio e Informó a Absalón. Por tanto, los
dos se dieron prisa y llegaron a la casa de un hombre en Bajurim, quien
Tenía un pozo en su patio, y se metieron dentro de él.
19
La esposa Tomó una manta, la Extendió sobre la boca del pozo
y Tendió sobre ella grano trillado; y nada se supo del asunto.
20
Cuando los servidores de Absalón llegaron a la casa de la mujer, le
preguntaron: --¿Dónde Están Ajimaas y Jonatán?
La mujer les Respondió: --Ya han pasado el Depósito de agua.
Ellos los buscaron, pero no los hallaron; y se volvieron a Jerusalén.
21
Y Sucedió que después que se Habían ido, los hombres
salieron del pozo. Luego fueron e informaron al rey David diciéndole:
--Levantaos y daos prisa para cruzar las aguas, porque Así ha aconsejado
Ajitofel contra vosotros.
22
Entonces David se Levantó, junto con toda la gente que estaba con
él, y cruzaron el Jordán. Para el amanecer no Quedó
ni uno solo que no hubiese cruzado el Jordán.
23
Al ver Ajitofel que no se Había seguido su consejo, Aparejó
el asno, Partió y se fue a su casa, en su ciudad. Después de
poner en orden su casa, se Ahorcó y Murió. Entonces fue sepultado
en la tumba de su padre.
24
David Llegó a Majanaim, y Absalón Cruzó el Jordán
con todos los hombres de Israel.
25
Absalón Había puesto a Amasa al mando del ejército,
en lugar de Joab. Amasa era hijo de un hombre llamado Jeter el israelita,
que se Había unido a Abigaíl hija de Najas y hermana de Sarvia,
que era la madre de Joab.
26
Absalón y los de Israel acamparon en la tierra de Galaad.
27
Y Aconteció que cuando David Llegó a Majanaim, Sobi hijo de
Najas, de Rabá de los hijos de Amón; Maquir hijo de Amiel,
de Lo-debar; y Barzilai el galadita, de Rogelim,
miel, mantequilla, ovejas y queso de vaca, y los presentaron a David y al
pueblo que estaba con él, para que comiesen. Porque pensaron: "La
gente Está hambrienta, cansada y sedienta en el desierto."
David Pasó revista a la gente que estaba con él, y puso sobre
ellos jefes de millares y jefes de centenas.
2
Luego David Envió a la gente: una tercera parte al mando de Joab,
otra tercera parte al mando de Abisai, hijo de Sarvia y hermano de Joab,
y la otra tercera parte al mando de Itai el geteo. Luego el rey dijo al pueblo:
--Yo mismo iré también con vosotros.
3
Pero el pueblo dijo: --No Irás; porque si nosotros tenemos que huir,
no Harán caso de nosotros. Aunque muera la mitad de nosotros, no nos
Harán caso. Pero Tú vales hoy tanto como 10.000 de nosotros.
Ahora pues, Será mejor que nos des ayuda desde la ciudad.
4
El rey les dijo: --Haré lo que os parezca bien. Entonces el rey se
Quedó de pie junto a la puerta mientras todo el pueblo Salía
de cien en cien y de mil en mil.
5
Y el rey Mandó a Joab, a Abisai y a Itai, diciendo: --Tratad benignamente
al joven Absalón, por Consideración a Mí. Y todo el
pueblo Escuchó cuando el rey dio orden a todos los jefes acerca de
Absalón.
6
La gente Salió al campo al encuentro de Israel, y se dio la batalla
en el bosque de Efraín.
7
Allí Cayó el pueblo de Israel ante los servidores de David.
Aquel Día hubo Allí una gran matanza de 20.000 hombres.
8
La batalla se Extendió por toda la Región, y aquel Día
el bosque Devoró Más gente que la que Había devorado
la espada.
9
Sucedió que Absalón se Encontró con los servidores de
David. Absalón iba montado sobre un mulo, y el mulo se Metió
por debajo del espeso ramaje de una gran encina. A Absalón se le
Enredó la cabeza en la encina, de modo que Quedó colgado entre
el cielo y la tierra, mientras el mulo que estaba debajo de él
Siguió adelante.
10
Un hombre lo vio y Avisó a Joab diciendo: --He Aquí que he
visto a Absalón colgado de una encina.
11
Joab Respondió al hombre que le dio la noticia: --Y viéndolo
Tú, ¿por qué no lo mataste Allí mismo,
Derribándolo a tierra? Yo te hubiera dado diez piezas de plata y un
Cinturón.
12
El hombre Respondió a Joab: --Aunque yo recibiera en mi mano mil piezas
de plata, no Extendería mi mano contra el hijo del rey, porque nosotros
Oímos cuando el rey os Mandó a ti, a Abisai y a Itai, diciendo:
"Cuidadme al joven Absalón."
13
Si yo hubiera arriesgado mi vida (y nada se le esconde al rey), Tú
mismo Habrías estado en contra.
14
Joab Respondió: --No perderé mi tiempo contigo. Y tomando tres
dardos en su mano, los Clavó en el Corazón de Absalón,
que Aún estaba vivo en medio de la encina.
15
Luego lo rodearon diez Jóvenes, escuderos de Joab, e hirieron a
Absalón y lo remataron.
16
Entonces Joab Tocó la corneta, y el pueblo Dejó de perseguir
a Israel, porque Joab detuvo al pueblo.
17
Tomaron después a Absalón, lo echaron en un gran hoyo en el
bosque y levantaron sobre él un gran Montón de piedras. Y todo
Israel Huyó, cada uno a su morada.
18
En vida Absalón Había mandado erigir para Sí un monumento
que Está en el Valle del Rey, porque Había dicho: "Yo no tengo
hijo que conserve la memoria de mi nombre." El puso su nombre a aquel monumento.
Y hasta el Día de hoy se llama monumento de Absalón.
19
Entonces Ajimaas hijo de Sadoc dijo: --Correré y daré las buenas
noticias al rey, de Cómo Jehovah le ha librado de mano de sus enemigos.
20
Joab le Respondió: --No Serás Tú quien lleve las noticias
en este Día. Las Llevarás otro Día. No Llevarás
las noticias en este Día, porque el hijo del rey ha muerto.
21
Entonces Joab dijo al Etíope: --Vé Tú e informa al rey
de lo que has visto. El Etíope se Postró ante Joab y Corrió.
22
Entonces Ajimaas hijo de Sadoc Volvió a decir a Joab: --Sea como sea,
deja que yo también corra tras el Etíope. Joab le dijo: --Hijo
Mío, ¿para qué has de correr, si no te van a dar un premio
por las noticias?
23
Pero él Respondió: --Sea como sea, correré. Entonces
le dijo: --Corre. Ajimaas Corrió por el camino de la llanura y Pasó
al Etíope.
24
David estaba sentado entre las dos puertas. El centinela fue a la azotea
de la puerta de la muralla, y alzando los ojos Miró, y he Allí
un hombre que Corría solo.
25
El centinela Llamó e Informó al rey. Y el rey dijo: --Si viene
solo, trae buenas noticias. En tanto que él iba Acercándose,
26
el centinela vio a otro hombre que Corría. Y el centinela Llamó
al portero diciendo: --¡He Aquí, otro hombre viene corriendo
solo! Y el rey dijo: --Ese también trae buenas noticias.
27
El centinela Volvió a decir: --Me parece que el correr del primero
es como el correr de Ajimaas hijo de Sadoc. El rey Respondió: --Ese
es un hombre de bien y trae buenas noticias.
28
Ajimaas Llamó y dijo al rey: --¡Paz! Se Postró ante el
rey con el rostro en tierra y Añadió: --¡Bendito sea Jehovah
tu Dios, que ha entregado a los hombres que Habían levantado su mano
contra mi señor el rey!
29
El rey le Preguntó: --¿Está bien el joven Absalón?
Ajimaas Respondió: --Cuando Joab Envió al siervo del rey, a
tu siervo, vi un gran alboroto, pero no supe de qué se trataba.
30
El rey dijo: --Pasa y detente Allí. El Pasó y se detuvo.
31
Y he Aquí el Etíope Llegó y dijo: --Reciba mi señor
el rey la buena noticia de que Jehovah ha defendido hoy tu causa ante todos
los que se levantaron contra ti.
32
El rey Preguntó al Etíope: --¿Está bien el joven
Absalón? El Etíope Respondió: --Como aquel joven sean
los enemigos de mi señor el rey, y todos los que se levantan contra
ti para mal.
33
El rey se Estremeció. Subió a la sala que estaba encima de
la puerta y Lloró. Decía mientras Subía: --¡Hijo
Mío Absalón! ¡Hijo Mío, hijo Mío Absalón!
¡Quién me diera que yo muriese en tu lugar, Absalón, hijo
Mío, hijo Mío!
Se Informó a Joab: "He Aquí que el rey llora y hace duelo por
Absalón."
2
Aquel Día la victoria se Convirtió en duelo para todo el pueblo,
porque aquel Día el pueblo Había Oído decir: "El rey
siente dolor por su hijo."
3
Aquel Día el pueblo Entró en la ciudad a escondidas, como suelen
entrar avergonzados los que han huido de la batalla.
4
El rey Cubrió su cara y Clamó en alta voz: --¡Hijo Mío
Absalón! ¡Absalón, hijo Mío, hijo Mío!
5
Joab Entró en la casa del rey y le dijo: --Hoy has avergonzado la
cara de todos tus servidores que hoy han librado tu vida y la vida de tus
hijos y de tus hijas, la vida de tus mujeres y la vida de tus concubinas;
6
pues amas a los que te aborrecen y aborreces a los que te aman. Porque has
revelado que a ti nada te importan tus oficiales ni tus servidores. Ciertamente
ahora sé que si Absalón viviera, aunque todos nosotros
estuviésemos muertos, entonces Estarías contento.
7
Ahora pues, Levántate, sal y habla bondadosamente a tus servidores.
Porque juro por Jehovah que si no sales, ni un solo hombre Quedará
contigo esta noche; y esto Será peor para ti que todos los males que
te han sobrevenido desde tu juventud hasta ahora.
8
Entonces el rey se Levantó y se Sentó a la puerta. Se Anunció
a todo el pueblo diciendo: "He Aquí el rey Está sentado a la
puerta de la ciudad." Y todo el pueblo se Presentó ante el rey. Mientras
tanto, los israelitas Habían huido cada uno a su morada.
9
Y Sucedió que todo el pueblo Contendía en todas las tribus
de Israel, diciendo: "El rey nos ha librado de mano de nuestros enemigos
y nos ha salvado de mano de los filisteos, pero ahora ha huido del País
por causa de Absalón.
10
Sin embargo, Absalón, a quien Habíamos ungido rey sobre nosotros,
ha muerto en la batalla. Ahora pues, ¿por qué Guardáis
silencio con respecto a hacer volver al rey?"
11
Por su parte, el rey David Mandó a decir a los sacerdotes Sadoc y
Abiatar: "Hablad a los ancianos de Judá y decidles: '¿Por qué
seréis vosotros los últimos en hacer volver al rey a su casa,
siendo que la palabra de todo Israel ha llegado al rey, a su casa?
12
Vosotros sois mis hermanos, hueso Mío y carne Mía; ¿por
qué, pues, seréis los últimos en hacer volver al rey?'
13
Asimismo, diréis a Amasa: '¿No eres Tú hueso Mío
y carne Mía? Así me haga Dios y aun me añada, si no
has de ser jefe del ejército delante de Mí, de ahora en adelante,
en lugar de Joab.'"
14
Así se Ganó el Corazón de todos los hombres de Judá
como el de un solo hombre, y enviaron a decir al rey: "¡Vuelve Tú,
y todos tus servidores!"
15
Entonces Volvió el rey y Llegó hasta el Jordán. Y los
de Judá Habían ido a Gilgal para recibir al rey y hacerlo cruzar
el Jordán.
16
También Simei hijo de Gera, de Benjamín, que era de Bajurim,
se dio prisa para ir con los hombres de Judá a recibir al rey David.
17
Con él Venían 1.000 hombres de Benjamín. Asimismo vino
Siba, criado de la casa de Saúl, y con él sus quince hijos
y sus veinte siervos, los cuales se apresuraron a llegar al Jordán
delante del rey.
18
Y cruzaron el vado para ayudar a pasar a la familia del rey y para hacer
lo que a él le pareciera bien. Entonces Simei hijo de Gera se Postró
ante el rey, cuando éste iba a cruzar el Jordán,
19
y dijo al rey: --Que mi señor no me impute iniquidad, ni se acuerde
del mal que hizo tu siervo el Día en que mi señor el rey
Salió de Jerusalén. Que el rey no lo guarde en su Corazón,
20
porque yo, tu siervo, reconozco haber pecado, y he Aquí que he venido
hoy, el primero de toda la casa de José para descender al encuentro
de mi señor el rey.
21
Intervino Abisai, hijo de Sarvia, y dijo: --Por esto, ¿no ha de morir
Simei, ya que maldijo al ungido de Jehovah?
22
Y David Respondió: --¿Qué hay entre Mí y vosotros,
hijos de Sarvia, para que hoy me Seáis adversarios? ¿Habrá
de morir hoy alguno en Israel? ¿No sé yo que hoy soy rey sobre
Israel?
23
Entonces el rey dijo a Simei: --No Morirás. Y el rey se lo Juró.
24
También Mefiboset hijo de Saúl Descendió al encuentro
del rey. No Había cuidado sus pies, ni arreglado su bigote, ni lavado
su ropa desde el Día en que el rey Salió hasta el Día
en que Volvió en paz.
25
Cuando él vino a Jerusalén al encuentro del rey, éste
le Preguntó: --Mefiboset, ¿por qué no fuiste conmigo?
26
El Respondió: --Oh mi señor el rey, mi siervo me
Engañó. Pues tu siervo Había dicho: "Aparéjame
el asno; montaré en él e iré con el rey." Porque tu
siervo es lisiado.
27
El ha calumniado a tu siervo ante mi señor el rey, pero mi señor
el rey es como un ángel de Dios. Haz, pues, lo que te parezca bien.
28
Porque toda mi casa paterna no era sino digna de muerte delante de mi señor
el rey; sin embargo, Tú has puesto a tu siervo entre los que comen
a tu mesa. ¿Qué derecho tengo yo aun de clamar al rey?
29
El rey le dijo: --¿Por qué hablar Más de tus asuntos?
Yo he determinado que Tú y Siba os Repartáis las tierras.
30
Y Mefiboset dijo al rey: --¡Que él las tome todas, porque mi
señor el rey ha vuelto en paz a su casa!
31
También Barzilai el galadita Descendió de Rogelim y Cruzó
el Jordán con el rey, para despedirse de él en el Jordán.
32
Barzilai era muy anciano; Tenía 80 años. El Había sustentado
al rey cuando Permaneció en Majanaim, porque era un hombre muy rico.
33
El rey dijo a Barzilai: --Cruza conmigo; yo te sustentaré junto a
Mí en Jerusalén.
34
Pero Barzilai dijo al rey: --¿Cuántos años me Quedarán
de vida, para que yo suba con el rey a Jerusalén?
35
Yo tengo ahora 80 años; ¿podré distinguir entre lo bueno
y lo malo? ¿Podrá saborear tu siervo lo que coma o beba?
¿Podré Todavía Oír la voz de los hombres y de las
mujeres que cantan? ¿Para qué ha de ser tu siervo una carga Más
para mi señor el rey?
36
¿Por qué me ha de dar el rey esta recompensa? Tu siervo Pasará
un poco Más Allá del Jordán con el rey.
37
Por favor, deja a tu siervo que vuelva y que muera en mi ciudad, junto al
sepulcro de mi padre y de mi madre. Pero Aquí tienes a tu siervo Quimjam;
que pase él con mi señor el rey, y haz por él lo que
te parezca bien.
38
Entonces el rey dijo: --Que pase Quimjam conmigo, y yo haré por él
lo que te parezca bien. Todo lo que Tú me pidas yo te lo haré.
39
Todo el pueblo Cruzó el Jordán, y también Cruzó
el rey. Luego el rey Besó a Barzilai y lo bendijo, y éste
Regresó a su casa.
40
Entonces el rey Prosiguió a Gilgal, y Quimjam fue con él. Todo
el pueblo de Judá y la mitad del pueblo de Israel acompañaban
al rey.
41
Y he Aquí que todos los hombres de Israel vinieron al rey y le
preguntaron: --¿Por qué te raptaron nuestros hermanos, los hombres
de Judá, y han hecho cruzar el Jordán al rey y a su familia,
y con él a todos los hombres de David?
42
Todos los hombres de Judá respondieron a los hombres de Israel: --Porque
el rey es nuestro pariente cercano. Pero, ¿por qué os Enojáis
vosotros por esto? ¿Acaso hemos comido a costa del rey, o nos ha dado
obsequios?
43
Los hombres de Israel respondieron a los de Judá y dijeron: --Nosotros
tenemos en el rey diez partes, y Más derecho sobre David que vosotros.
¿Por qué, pues, nos habéis tenido en poco? ¿Acaso
no hablamos nosotros primero de hacer volver a nuestro rey? Pero las palabras
de los hombres de Judá fueron Más duras que las palabras de
los hombres de Israel.
Ocurrió que se hallaba Allí un hombre perverso que se llamaba
Seba hijo de Bicri, de Benjamín. Este Tocó la corneta y dijo:
--¡Nosotros no tenemos parte en David ni heredad en el hijo de Isaí!
¡Cada uno a su morada, oh Israel!
2
Así todos los hombres de Israel abandonaron a David y siguieron a
Seba hijo de Bicri. Pero los hombres de Judá siguieron fielmente a
su rey, desde el Jordán hasta Jerusalén.
3
Cuando David Llegó a su palacio en Jerusalén, Tomó a
las diez mujeres concubinas que Había dejado para guardar el palacio,
y las Recluyó en una casa. El las Sustentó, pero nunca Más
se Unió a ellas, sino que quedaron recluidas, viviendo como viudas
hasta el Día de su muerte.
4
Después el rey dijo a Amasa: --Convócame a los hombres de
Judá para dentro de tres Días, y Tú preséntate
también Aquí.
5
Amasa fue a convocar a Judá, pero se Retrasó Más del
tiempo que le Había sido señalado.
6
Entonces dijo David a Abisai: --Seba hijo de Bicri nos Hará ahora
Más daño que Absalón. Toma Tú a los servidores
de tu señor y Persíguelo, no sea que halle para Sí ciudades
fortificadas y se nos pierda de vista.
7
En pos de Abisai salieron los hombres de Joab, los quereteos, los peleteos
y todos los valientes. Salieron de Jerusalén para perseguir a Seba
hijo de Bicri.
8
Y cuando estaban cerca de la gran piedra que Está en Gabaón,
Amasa vino ante ellos. Joab estaba vestido con su uniforme militar y encima
llevaba un Cinturón y una espada sujeta en su vaina, la cual se le
Cayó cuando él Avanzó.
9
Joab dijo a Amasa: --¿Te va bien, hermano Mío? Y Tomó
con la mano derecha la barba de Amasa para besarlo.
10
Como Amasa no se Cuidó de la espada que Joab Tenía en la mano,
éste le Hirió con ella en el vientre y Derramó sus
entrañas por tierra. Cayó muerto, sin necesidad de un segundo
golpe. Después Joab y su hermano Abisai continuaron persiguiendo a
Seba hijo de Bicri.
11
Luego uno de los hombres de Joab se puso de pie junto a Amasa, y dijo:
--¡Cualquiera que esté a favor de Joab y a favor de David, que
siga a Joab!
12
Mientras tanto, Amasa Yacía Revolcándose en su sangre en medio
del camino, y todo el que pasaba se Detenía junto a él al verle.
Y viendo aquel hombre que todo el pueblo se Detenía, Apartó
a Amasa del camino al campo, y Echó sobre él una manta.
13
Luego que fue apartado del camino, siguieron adelante todos los hombres tras
Joab para perseguir a Seba hijo de Bicri.
14
Seba Había pasado por todas las tribus de Israel hasta Abel-bet-maaca,
y todos los de Barim se congregaron y lo siguieron también.
15
Entonces llegaron y le sitiaron en Abel-bet-maaca, y construyeron un
terraplén contra la ciudad, el cual se apoyaba sobre la muralla exterior.
Y toda la gente que estaba con Joab golpeaba el muro para derribarlo.
16
Entonces una mujer sabia dio voces desde la ciudad: --¡Escuchad!
¡Escuchad! Por favor, decid a Joab: "Acércate Acá para
que yo hable contigo."
17
Cuando él se Acercó a ella, la mujer Preguntó: --¿Eres
Tú Joab? El Respondió: --Sí, yo soy. Ella le dijo: --Escucha
las palabras de tu sierva. El Respondió: --Yo escucho.
18
Entonces ella Volvió a hablar y dijo: --Antiguamente se Solía
decir: "El que consulte, que consulte en Abel." Y Así se Concluía
todo asunto.
19
Yo soy una de las Pacíficas y fieles de Israel, y Tú procuras
arrasar una ciudad que es madre en Israel. ¿Por qué Devorarás
la heredad de Jehovah?
20
Joab Respondió diciendo: --¡Lejos, lejos esté de Mí
que yo devore o destruya!
21
No es Así el asunto; sino que un hombre de la Región
montañosa de Efraín, que se llama Seba hijo de Bicri, ha levantado
su mano contra el rey, contra David. Entregad Sólo a él, y
me iré de la ciudad. La mujer dijo a Joab: --He Aquí que su
cabeza te Será arrojada de Detrás del muro.
22
La mujer fue a todo el pueblo con su Sabiduría, y ellos cortaron la
cabeza a Seba hijo de Bicri y se la arrojaron a Joab. Este Tocó la
corneta, y se retiraron de la ciudad, cada uno a su morada. Y Joab Regresó
al rey en Jerusalén.
23
Joab estaba al mando de todo el ejército de Israel. Benaías
hijo de Joyada estaba al mando de los quereteos y de los peleteos.
24
Adoniram estaba a cargo del tributo laboral. Josafat hijo de Ajilud era el
cronista.
25
Seva era el escriba. Sadoc y Abiatar eran los sacerdotes.
Aconteció en los Días de David que hubo hambre durante tres
años consecutivos. David Buscó el rostro de Jehovah, y Jehovah
le dijo: --Es por causa de Saúl y su casa sanguinaria, porque él
dio muerte a los gabaonitas.
2
Entonces el rey Llamó a los gabaonitas y les Habló. Los gabaonitas
no eran de los hijos de Israel, sino del remanente de los amorreos, a los
cuales los hijos de Israel Habían hecho juramento. Pero debido a su
celo por los hijos de Israel y de Judá, Saúl Había procurado
matarlos.
3
David Preguntó a los gabaonitas: --¿Qué haré por
vosotros y con qué haré Compensación, para que
Bendigáis la heredad de Jehovah?
4
Los gabaonitas le respondieron: --No tenemos pleito sobre plata ni oro con
Saúl ni con su casa. Tampoco queremos que muera nadie en Israel. El
les dijo: --Haré por vosotros lo que Digáis.
5
Ellos respondieron al rey: --De aquel hombre que nos Destruyó y
Maquinó contra nosotros para exterminarnos, sin dejar nada de nosotros
en todo el territorio de Israel,
6
que nos den siete hombres de sus descendientes para que los ahorquemos delante
de Jehovah en Gabaa de Saúl, el escogido de Jehovah. El rey dijo:
--Os los daré.
7
El rey Perdonó la vida a Mefiboset hijo de Jonatán, hijo de
Saúl, por el juramento de Jehovah que Había entre ellos, entre
David y Jonatán hijo de Saúl.
8
Pero Tomó a dos hijos de Rizpa hija de Ayías, que ella Había
dado a luz a Saúl, a saber: Armoni y Mefiboset. También Tomó
a cinco hijos de Merab hija de Saúl, que ella Había dado a
luz a Adriel hijo de Barzilai el mejolatita.
9
Los Entregó en mano de los gabaonitas, y ellos los ahorcaron en el
monte delante de Jehovah; y murieron los siete juntos. Ellos fueron muertos
en los primeros Días de la siega, al comienzo de la siega de la cebada.
10
Y Rizpa hija de Ayías Tomó una manta de cilicio y se la
Tendió sobre una roca, desde el principio de la siega hasta que
Empezó a llover sobre ellos agua del cielo, sin dejar que Ningún
ave del cielo se posase sobre ellos de Día, ni los animales del campo
de noche.
11
Informaron a David de lo que Hacía Rizpa hija de Ayías, concubina
de Saúl;
12
y David fue y Tomó los restos de Saúl y los restos de su hijo
Jonatán, de los señores de Jabes, en Galaad, quienes los
Habían tomado secretamente de la plaza de Bet-Seán, donde los
filisteos los Habían colgado el Día que éstos derrotaron
a Saúl en Gilboa.
13
Hizo traer de Allá los restos de Saúl y los restos de su hijo
Jonatán, y recogieron los restos de los ahorcados.
14
Luego sepultaron los restos de Saúl y los de su hijo Jonatán
en territorio de Benjamín, en Zela, en el sepulcro de su padre Quis;
e hicieron todo lo que el rey Había mandado. Y después de esto,
Dios Atendió las Súplicas con respecto a la tierra.
15
Aconteció que hubo otra batalla de los filisteos contra Israel. David
Descendió con sus servidores y combatieron contra los filisteos, y
David Quedó extenuado.
16
Entonces Isbi-benob, uno de los descendientes de Harafa, cuya lanza pesaba
300 siclos de bronce, ceñido con una espada nueva, Trató de
matar a David.
17
Pero Abisai, hijo de Sarvia, le Socorrió, Hirió al filisteo
y lo Mató. Entonces los hombres de David le juraron diciendo: "No
Saldrás Más con nosotros a la batalla, no sea que apagues la
Lámpara de Israel."
18
Aconteció después de esto que hubo otra batalla contra los
filisteos en Gob. Entonces Sibecai, de Husa, Mató a Saf, uno de los
descendientes de Harafa.
19
Hubo otra batalla contra los filisteos en Gob. Entonces Eljanán hijo
de Jaare-oreguim, de Belén, Mató a Goliat el geteo, el asta
de cuya lanza era como un rodillo de telar.
20
Y hubo otra batalla en Gat, donde Había un hombre de gran estatura,
el cual Tenía seis dedos en cada mano y seis dedos en cada pie,
veinticuatro en total. El también era un descendiente de Harafa.
21
El Desafió a Israel, pero lo Mató Jonatán hijo de Simea,
hermano de David.
22
Estos cuatro eran descendientes de Harafa en Gat, y cayeron por mano de David
y por mano de sus servidores.
Estas son las últimas palabras de David: "Dijo David hijo de Isaí,
dijo el hombre a quien Dios Levantó, el ungido del Dios de Jacob,
el dulce salmista de Israel:
2
"El Espíritu de Jehovah ha hablado por medio de Mí, y su palabra
ha estado en mi lengua.
3
El Dios de Israel ha dicho; me ha hablado la Roca de Israel: 'El que gobierna
a los hombres con justicia, el que gobierna con el temor de Dios,
4
es como la luz matutina cuando sale el sol en un amanecer sin nubes; es como
el resplandor tras la lluvia que hace germinar la hierba de la tierra.'
5
"¿No es Así mi casa para con Dios? Pues él ha hecho conmigo
un pacto eterno, ordenado en todas las cosas y seguro, aunque mi plena
Salvación y todo mi anhelo él no los haga Todavía prosperar.
6
"Pero los perversos, todos ellos, Serán arrancados como espinas, las
cuales nadie toma con la mano.
7
Nadie las Tocará excepto con un hierro o con un asta de lanza. Y con
fuego Serán totalmente consumidos en su lugar."
8
Estos son los nombres de los valientes que Tenía David: Joseb-basebet
el tacmonita, jefe de los tres. El Blandió su lanza contra 800, y
los Mató de una sola vez.
9
Después de él estaba Eleazar hijo de Dodo, hijo de Ajoji. El
era uno de los tres valientes que estaban con David cuando desafiaron a los
filisteos que se reunieron Allí para la batalla, y se retiraron los
hombres de Israel.
10
El se Levantó e Hirió a los filisteos hasta que su mano se
Cansó y se le Quedó pegada a la espada. Aquel Día Jehovah
dio una gran victoria, y el pueblo fue tras él Sólo para tomar
el Botín.
11
Después de él estaba Sama hijo de Age el hararita. Cuando los
filisteos se reunieron en Leji, Había Allí una parcela de tierra
sembrada de lentejas. El pueblo Había huido ante los filisteos,
12
pero él se puso firme en medio de la parcela y la Defendió,
derrotando a los filisteos. Y Jehovah les dio una gran victoria.
13
Tres de los treinta principales descendieron y fueron a la cueva de Adulam,
donde estaba David, en el tiempo de la siega, mientras el ejército
de los filisteos acampaba en el valle de Refaím.
14
David estaba entonces en la fortaleza, y un destacamento de los filisteos
estaba en Belén.
15
Entonces David Sintió un vivo deseo y dijo: "¡Quién me
diera de beber agua del pozo de Belén, que Está junto a la
puerta!"
16
Entonces los tres valientes irrumpieron en el campamento de los filisteos
y sacaron agua del pozo de Belén, que estaba junto a la puerta. Se
la llevaron y la presentaron a David. Pero él no la quiso beber, sino
que la Derramó como una Libación a Jehovah, diciendo:
17
"¡Lejos esté de Mí, oh Jehovah, el hacer esto! ¿No
es la sangre de los hombres que fueron con riesgo de sus vidas?" Y no quiso
beberla. Estas cosas hicieron los tres valientes.
18
Abisai, hermano de Joab, hijo de Sarvia, era el jefe de los treinta. El
Blandió su lanza contra 300 y los Mató, y tuvo renombre junto
con los tres.
19
Entre los treinta, él era el Más respetado y fue su jefe; pero
no fue incluido entre los tres.
20
Benaías hijo de Joyada era hijo de un hombre valeroso de Cabseel,
de grandes hazañas. El Mató a los dos héroes de Moab.
El Descendió y Mató un León dentro de un foso, un Día
de nieve.
21
El también Mató a un egipcio, hombre de gran apariencia. El
egipcio Tenía en su mano una lanza, y Benaías Salió
a su encuentro con un palo, pero Arrebató la lanza de la mano del
egipcio y lo Mató con su propia lanza.
22
Estas cosas hizo Benaías hijo de Joyada y tuvo renombre junto con
los tres valientes.
23
El era respetado entre los treinta, pero no Llegó a estar entre los
tres. David lo puso al frente de su guardia personal.
24
También estaban entre los treinta: Asael, hermano de Joab; Eljanán
hijo de Dodo, de Belén;
25
Sama, de Harod; Elica, de Harod;
26
Heles el peletita; Ira hijo de Iques, de Tecoa;
27
Abiezer, de Anatot; Mebunai, de Husa;
28
Salmón el ajojita; Maharai, de Netofa;
29
Heleb hijo de Baaná, de Netofa; Itai hijo de Ribai, de Gabaa de los
hijos de Benjamín;
30
Benaías, de Piratón; Hidai, de los arroyos de Gaas;
31
Abi-Albón, de Arabá; Azmávet el barjumita;
32
Eliaba, de Saalbín; Jonatán de los hijos de Jasén;
33
Sama el hararita; Ajiam hijo de Sarar, el ararita;
34
Elifelet hijo de Ajasbai, hijo del macateo; Eliam hijo de Ajitofel el gilonita;
35
Hezrai, de Carmel; Paarai el arbita;
36
Igal hijo de Natán, de Soba; Bani el gadita;
37
Selec el amonita; Najarai, de Beerot, escudero de Joab, hijo de Sarvia;
Volvió a encenderse el furor de Jehovah contra Israel, e Incitó
a David contra ellos, diciendo: "Vé y haz el censo de Israel y de
Judá."
2
El rey dijo a Joab, jefe del ejército, que estaba con él: --Por
favor, recorre todas las tribus de Israel, desde Dan hasta Beerseba, y haz
el censo del pueblo, para que yo sepa el Número de la gente.
3
Pero Joab Respondió al rey: --¡Que Jehovah tu Dios añada
al pueblo cien veces Más, y que mi señor el rey lo vea! Sin
embargo, ¿para qué quiere esto mi señor el rey?
4
Pero la palabra del rey Prevaleció contra Joab y contra los jefes
del ejército. Entonces Salió Joab con los jefes del ejército
de la presencia del rey, para hacer el censo del pueblo de Israel.
5
Habiendo cruzado el Jordán, acamparon en Aroer, al sur de la ciudad
que Está en medio del valle de Gad; y luego fueron a Jazer.
6
Después fueron a Galaad y a la tierra de Tajtim-hodsi. De Allí
fueron a Dan, a Jaán y a los alrededores de Sidón.
7
Fueron luego a la fortaleza de Tiro y a todas las ciudades de los heveos
y de los cananeos. Por último, salieron hacia el Néguev de
Judá, hasta Beerseba.
8
Después que recorrieron todo el territorio, volvieron a Jerusalén
al cabo de nueve meses y veinte Días.
9
Joab dio al rey el resultado del censo del pueblo: Los hombres de guerra
de Israel que sacaban espada eran 800.000, y los hombres de Judá eran
500.000.
10
Después que David Había hecho contar al pueblo, su Corazón
le golpeaba. Y David dijo a Jehovah: --He pecado gravemente al haber hecho
esto. Pero ahora, oh Jehovah, quita, por favor, el pecado de tu siervo, porque
he actuado muy neciamente.
11
Cuando se Levantó David por la mañana, vino palabra de Jehovah
al profeta Gad, vidente de David, diciendo:
12
--Vé y di a David que Así ha dicho Jehovah: "Tres cosas te
propongo; escoge para ti una de ellas, y yo te la haré."
13
Entonces Gad fue a David y se lo hizo saber diciendo: --¿Que te vengan
siete años de hambre en tu País? ¿O que huyas durante
tres meses de tus adversarios y que ellos te persigan? ¿O que haya una
epidemia en tu País durante tres Días? Ahora, pues, piensa
y mira qué he de responder al que me ha enviado.
14
Entonces David dijo a Gad: --Estoy muy angustiado. Por favor, caigamos en
mano de Jehovah, porque grande es su misericordia. Y no caiga yo en mano
de los hombres.
15
Así que Jehovah Envió una epidemia a Israel, desde aquella
mañana hasta el tiempo señalado, y murieron 70.000 hombres
del pueblo, desde Dan hasta Beerseba.
16
Cuando el ángel Extendía su mano hacia Jerusalén para
destruirla, Jehovah Cambió de parecer acerca de aquel mal. Y dijo
al ángel que Destruía al pueblo: --¡Basta ya!
¡Detén tu mano! El ángel de Jehovah estaba junto a la
era de Arauna el jebuseo.
17
Y cuando David vio al ángel que Hería al pueblo, dijo a Jehovah:
--He Aquí, yo he pecado; yo he actuado perversamente. Pero estas ovejas,
¿qué han hecho? Por favor, sea tu mano contra Mí y contra
mi casa paterna.
18
Aquel Día Gad fue a David y le dijo: --Sube y erige un altar a Jehovah
en la era de Arauna el jebuseo.
19
David Subió, conforme a la palabra de Gad que Jehovah le Había
mandado.
20
Arauna Miró y vio al rey y a sus servidores que Venían hacia
él. Arauna Salió y se Postró ante el rey con el rostro
en tierra.
21
Y Arauna Preguntó: --¿Por qué viene mi señor el
rey a su siervo? David Respondió: --Para comprarte la era y edificar
un altar a Jehovah, a fin de que cese la epidemia en el pueblo.
22
Arauna Respondió a David: --Tómela y ofrezca mi señor
el rey lo que le parezca bien. Mira los bueyes para el holocausto, y los
trillos y yugos de los bueyes para leña.
23
Todo, oh rey, se lo da Arauna al rey. --Dijo Además Arauna al rey--:
¡Que Jehovah tu Dios te acepte!
24
Pero el rey Respondió a Arauna: --No, sino que por su precio te lo
compraré, porque no ofreceré a Jehovah mi Dios holocaustos
que no me cuesten nada. Entonces David Compró la era y los bueyes
por 50 siclos.
25
David Edificó Allí un altar a Jehovah, y Ofreció holocaustos
y sacrificios de paz. Así Jehovah Atendió las Súplicas
en favor de la tierra, y Cesó la epidemia en Israel.