Cuando te sientes a comer con un gobernante, considera bien lo que Está
delante de ti.
2
Pon cuchillo a tu garganta, si tienes gran apetito.
3
No codicies sus manjares delicados, porque es pan de engaño.
4
No te afanes por hacerte rico; sé prudente y desiste.
5
¿Has de hacer volar tus ojos tras las riquezas, siendo éstas
nada? Porque ciertamente se Harán alas como de águilas y
Volarán al cielo.
6
No comas pan con el de malas intenciones, ni codicies sus manjares delicados;
7
porque cual es su pensamiento en su mente, tal es él: "Come y bebe",
te Dirá; pero su Corazón no Está contigo.
8
Vomitarás tu parte que comiste y Echarás a perder tus suaves
palabras.
9
No hables a Oídos del necio, porque Despreciará la prudencia
de tus palabras.
10
No cambies de lugar el lindero antiguo, ni entres en los campos de los
huérfanos.
11
Porque su Redentor es fuerte; él Defenderá contra ti la causa
de ellos.
12
Aplica tu Corazón a la enseñanza y tus Oídos a las palabras
del conocimiento.
13
No Rehúses corregir al muchacho; si le castigas con vara, no Morirá.
14
Tú lo Castigarás con vara y Librarás su alma del Seol.
15
Hijo Mío, si tu Corazón es sabio, también a Mí
se me Alegrará el Corazón.
16
Mis entrañas se Regocijarán, cuando tus labios hablen cosas
rectas.
17
No tenga tu Corazón envidia de los pecadores. Más bien, en
todo tiempo permanece Tú en el temor de Jehovah.
18
Porque ciertamente hay un porvenir, y tu esperanza no Será frustrada.
19
Escucha Tú, hijo Mío, y sé sabio; endereza tu Corazón
en el camino.
20
No estés con los bebedores de vino, ni con los comilones de carne.
21
Porque el bebedor y el Comilón Empobrecerán, y el dormitar
Hará vestir harapos.
22
Escucha a tu padre, que te Engendró; y cuando tu madre envejezca,
no la menosprecies.
23
Adquiere la verdad y no la vendas; adquiere Sabiduría, disciplina
e inteligencia.
24
Mucho se Alegrará el padre del justo; el que Engendró un hijo
sabio se Gozará con él.
25
Alégrense tu padre y tu madre, y Gócese la que te dio a luz.
26
Dame, hijo Mío, tu Corazón, y observen tus ojos mis caminos.
27
Porque fosa profunda es la prostituta; pozo angosto es la mujer extraña.
28
También ella acecha como asaltante, y multiplica entre los hombres
a los traicioneros.
29
¿Para quién Será el ay? ¿Para quién Será
el dolor? ¿Para quién Serán las rencillas? ¿Para
quién los quejidos? ¿Para quién las heridas gratuitas?
¿Para quién lo enrojecido de los ojos?
30
Para los que se detienen mucho sobre el vino; para los que se lo pasan probando
el vino mezclado.
31
No mires el vino cuando rojea, cuando resplandece su color en la copa, cuando
entra suavemente.
32
Al fin muerde como serpiente, y envenena como Víbora.
33
Tus ojos Mirarán cosas extrañas, y tu Corazón Hablará
perversidades.
34
Serás como el que yace en medio del mar, o como el que yace en la
punta de un Mástil.
35
Dirás: "Me golpearon, pero no me Dolió; me azotaron, pero no
lo Sentí. Cuando me despierte, lo volveré a buscar."
No tengas envidia de los hombres malos, ni desees estar con ellos;
2
porque su Corazón trama violencia, y sus labios hablan iniquidad.
3
Con Sabiduría se edifica la casa y con prudencia se afirma.
4
Con conocimiento se llenan los cuartos de todo bien preciado y agradable.
5
Más vale el sabio que el fuerte; y el hombre de conocimiento, que
el de vigor.
6
Porque con estrategia Harás la guerra, y en los muchos consejeros
Está la victoria.
7
Muy alta Está la Sabiduría para el insensato; en la puerta
de la ciudad no Abrirá su boca.
8
Al que planea hacer el mal le Llamarán hombre de malas intenciones.
9
La Intención del insensato es pecado, y el burlador es Abominación
a los hombres.
10
Si desmayas en el Día de la dificultad, también tu fuerza se
Reducirá.
11
Libra a los que son llevados a la muerte; no dejes de librar a los que van
tambaleando a la matanza.
12
Si dices: "En verdad, no lo supimos", ¿no lo Entenderá el que
examina los corazones? El que vigila tu alma, él lo Sabrá y
Recompensará al hombre Según sus obras.
13
Come, hijo Mío, de la miel, porque es buena; y del panal, que es dulce
a tu paladar.
14
Así Aprópiate de la Sabiduría para tu alma. Si la hallas,
Habrá un porvenir, y tu esperanza no Será frustrada.
15
Oh Impío, no aceches la morada del justo, ni destruyas su lugar de
reposo;
16
porque siete veces cae el justo y se vuelve a levantar, pero los Impíos
Tropezarán en el mal.
17
No te alegres cuando caiga tu enemigo; y cuando tropiece, no se regocije
tu Corazón,
18
no sea que lo vea Jehovah, y le desagrade, y aparte de él su enojo.
19
No te enfurezcas a causa de los malhechores, ni tengas envidia de los
Impíos;
20
porque no Habrá un buen porvenir para el malo, y la Lámpara
de los Impíos Será apagada.
21
Hijo Mío, teme a Jehovah y al rey, y no te asocies con los inestables.
22
Porque su calamidad Surgirá de repente, y el castigo que procede de
ambos, ¡quién lo puede saber!
23
También los siguientes dichos pertenecen a los sabios: No es bueno
hacer Distinción de personas en el juicio.
24
Al que dice al Impío: "Eres justo", los pueblos lo Maldecirán;
las naciones lo Detestarán.
25
Pero los que lo reprenden Serán apreciados, y sobre ellos Vendrá
la Bendición del bien.
26
Besados Serán los labios del que responde palabras correctas.
27
Ordena tus labores afuera; Ocúpate en ellas en el campo. Y después
Edifícate una casa.
28
No testifiques sin causa contra tu Prójimo, ni le engañes con
tus labios.
29
No digas: "Como me hizo, Así le haré a él;
recompensaré al hombre Según su Acción."
30
Pasé junto al campo de un hombre perezoso y junto a la viña
de un hombre falto de entendimiento.
31
Y he Aquí que por todos lados Habían crecido ortigas; los cardos
Habían cubierto el área, y su cerco de piedra estaba destruido.
32
Yo observé esto y lo medité en mi Corazón; lo vi y
saqué esta enseñanza:
33
Un poco de dormir, un poco de dormitar y un poco de cruzar las manos para
reposar.
34
Así Vendrá tu pobreza como un vagabundo, y tu escasez como
un hombre armado.
No te jactes del Día de mañana, porque no sabes qué
Dará de Sí el Día.
2
Que te alabe el extraño, y no tu propia boca; el ajeno, y no tus propios
labios.
3
Pesada es la piedra; también la arena pesa. Pero el enojo del insensato
es Más pesado que ambas.
4
Cruel es la ira e impetuoso el furor; pero, ¿quién Podrá
mantenerse en pie delante de los celos?
5
Mejor es la Reprensión manifiesta que el amor oculto.
6
Fieles son las heridas que causa el que ama, pero engañosos son los
besos del que aborrece.
7
La persona saciada desprecia el panal, pero para la hambrienta todo lo amargo
es dulce.
8
Como el ave que vaga lejos de su nido, Así es el hombre que vaga lejos
de su lugar.
9
El aceite y el perfume alegran el Corazón; y la dulzura de un amigo,
Más que el consejo del alma.
10
No abandones a tu amigo ni al amigo de tu padre, y no vayas a la casa de
tu hermano en el Día de tu infortunio; pues es mejor el vecino cerca
que el hermano lejos.
11
Sé sabio, hijo Mío, y alegra mi Corazón; Así
tendré qué responder al que me ultraja.
12
El prudente ve el mal y se esconde, pero los ingenuos pasan y reciben el
daño.
13
Quítale su ropa al que Salió fiador del extraño, y
Tómale prenda al que se Fía de la mujer ajena.
14
Al que bendice a su Prójimo en alta voz, madrugando de mañana,
se le Contará por Maldición.
15
Gotera continua en un Día de lluvia y mujer rencillosa son semejantes;
16
sujetarla es sujetar al viento, o al aceite en la mano derecha.
17
El hierro con hierro se afila, y el hombre afina el semblante de su amigo.
18
El que cuida de su higuera Comerá de su fruto, y el que atiende a
su señor Logrará honra.
19
Como el agua refleja la cara, Así el Corazón del hombre refleja
al hombre.
20
El Seol y el Abadón nunca se sacian; Así nunca se sacian los
ojos del hombre.
21
El crisol prueba la plata, la hornaza el oro; y al hombre, la boca del que
lo alaba.
22
Aunque machaques al insensato con el Pisón de un mortero en medio
del grano, no se Apartará de su insensatez.
23
Considera atentamente el estado de tu ganado; presta Atención a tus
rebaños.
24
Porque las riquezas no duran para siempre, ni se transmite una corona de
Generación en Generación.
25
Saldrá la grama, Aparecerá la hierba, y Serán recogidas
las plantas de las colinas.
26
Los corderos Proveerán para tu vestido, y los machos Cabríos
para el precio del campo.
27
La abundancia de la leche de las cabras Será para tu sustento y para
el sustento de tu casa y de tus criadas.
Las palabras de Agur hijo de Jaqué, de Masá: El hombre dice:
"No hay Dios; no hay Dios." ¿Y acaso podré yo saber?
2
Ciertamente yo soy el Más ignorante de los hombres y no tengo
entendimiento humano.
3
No he aprendido Sabiduría para conocer al Santo.
4
¿Quién ha subido al cielo y ha descendido? ¿Quién
Reunió los vientos en sus puños? ¿Quién contuvo
las aguas en un manto? ¿Quién Levantó todos los extremos
de la tierra? ¿Cuál es su nombre, y el nombre de su hijo, si
lo sabes?
5
Probada es toda palabra de Dios; él es escudo a los que en él
se refugian.
6
No añadas a sus palabras, no sea que te reprenda, y seas hallado
mentiroso.
7
Dos cosas te he pedido; no me las niegues antes que muera:
8
Vanidad y palabra mentirosa aparta de Mí, y no me des pobreza ni riqueza.
Sólo dame mi pan cotidiano;
9
no sea que me sacie y te niegue, o diga: "¿Quién es Jehovah?"
No sea que me empobrezca y robe, y profane el nombre de mi Dios.
10
No difames al siervo ante su señor; no sea que te maldiga, y seas
hallado culpable.
11
Hay Generación que maldice a su padre y no bendice a su madre.
12
Hay Generación limpia en su propia Opinión, a pesar de que
no ha sido lavada de su inmundicia.
13
Hay Generación cuyos ojos son altivos y cuya vista es altanera.
14
Hay Generación cuyos dientes son espadas y cuyas Mandíbulas
son cuchillos, para devorar a los pobres de la tierra y a los necesitados
de entre los hombres.
15
La sanguijuela tiene dos hijas: Dame y Dame.
16
Tres cosas hay que nunca se sacian, y la cuarta nunca dice: "¡Basta!"
El Seol, la matriz estéril, la tierra que no se sacia de agua y el
fuego que Jamás dice: "¡Basta!"
17
Al ojo que se burla de su padre y menosprecia el obedecer a su madre,
Sáquenlo los cuervos de la quebrada, y Tráguenlo los polluelos
del águila.
18
Tres cosas me son misteriosas, y tampoco comprendo la cuarta:
19
el rastro del águila en el aire, el rastro de la serpiente sobre la
peña, el rastro del barco en el Corazón del mar y el rastro
del hombre en la joven.
20
La mujer Adúltera procede Así: Come, limpia su boca y dice:
"No he hecho ninguna iniquidad."
21
Por tres cosas tiembla la tierra, y la cuarta no puede soportar:
22
por el esclavo, cuando llega a ser rey; por el vil, cuando se sacia de pan;
23
por la mujer aborrecida, cuando se casa; y por una criada que hereda a su
señora.
24
Cuatro cosas son de las Más pequeñas de la tierra, y las mismas
son Más sabias que los sabios:
25
las hormigas, pueblo no fuerte, pero en el verano preparan su comida;
26
los conejos, pueblo no poderoso, pero tienen su casa en la roca;
27
las langostas, que no tienen rey, pero salen por cuadrillas;
28
y la lagartija, que atrapas con las manos, pero Está en los palacios
del rey.
29
Hay tres cosas de paso gallardo; y la cuarta camina muy bien:
30
el León, fuerte entre todos los animales, que no vuelve Atrás
por nada;
31
el gallo erguido, el macho Cabrío; y el rey, a quien nadie resiste.
32
Si neciamente te has enaltecido y has pensado el mal, pon tu mano sobre tu
boca:
33
Ciertamente el que bate la leche Sacará mantequilla; el que con fuerza
se suena la nariz Sacará sangre, y el que provoca la ira Causará
contienda.