(Al Músico principal. Salmo de David, cuando el profeta Natán
fue a él, después que David tuvo relaciones con Betsabé)
Ten piedad de Mí, oh Dios, conforme a tu misericordia. Por tu abundante
Compasión, borra mis rebeliones.
2
Lávame Más y Más de mi maldad, y Límpiame de
mi pecado.
3
Porque yo reconozco mis rebeliones, y mi pecado Está siempre delante
de Mí.
4
Contra ti, contra ti solo he pecado y he hecho lo malo ante tus ojos. Seas
Tú reconocido justo en tu palabra y tenido por puro en tu juicio.
5
He Aquí, en maldad he nacido, y en pecado me Concibió mi madre.
6
He Aquí, Tú quieres la verdad en lo íntimo, y en lo
secreto me has hecho comprender Sabiduría.
7
Quita mi pecado con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré
Más blanco que la nieve.
8
Hazme Oír gozo y Alegría, y se Regocijarán estos huesos
que has quebrantado.
9
Esconde tu rostro de mis pecados y borra todas mis maldades.
10
Crea en Mí, oh Dios, un Corazón puro y renueva un Espíritu
firme dentro de Mí.
11
No me eches de tu presencia, ni quites de Mí tu Santo Espíritu.
12
Devuélveme el gozo de tu Salvación, y un Espíritu generoso
me sustente.
13
Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos, y los pecadores
se Convertirán a ti.
14
Líbrame de homicidios, oh Dios, Dios de mi Salvación, y con
regocijo Cantará mi lengua tu justicia.
15
Señor, abre mis labios, y Proclamará mi boca tu alabanza.
16
Porque no quieres sacrificio; y si doy holocausto, no lo aceptas.
17
Los sacrificios de Dios son el Espíritu quebrantado. Al Corazón
contrito y humillado no desprecias Tú, oh Dios.
18
Haz bien a Sion, con tu benevolencia; edifica los muros de Jerusalén.
19
Entonces te Agradarán los sacrificios de justicia, el holocausto u
ofrenda del todo quemada. Entonces se Ofrecerán becerros sobre tu
altar.
(Al Músico principal. Masquil de David cuando Doeg el edomita fue
y le Informó a Saúl diciendo: "David ha ido a la casa de
Abimelec.") ¿Por qué te jactas, oh poderoso, de la maldad contra
el piadoso? Todo el Día
2
tu lengua maquina agravios; como navaja afilada produce engaño.
3
Has amado el mal Más que el bien; la mentira, Más que el hablar
justicia. (Selah)
4
Has amado toda palabra perversa, oh lengua engañosa.
5
Por eso Dios te Derribará para siempre; te Aplastará y te
Arrancará de tu morada. El te Desarraigará de la tierra de
los vivientes. (Selah)
6
Los justos lo Verán y Temerán. Se Reirán de él
diciendo:
7
"¡Ved al hombre que no puso a Dios como su fortaleza, sino que Confió
en sus muchas riquezas y se Refugió en su maldad!"
8
Pero yo seré como un olivo verde en la casa de Dios; en la misericordia
de Jehovah confiaré eternamente y para siempre.
9
Por siempre te daré gracias por lo que has hecho. En presencia de
tus fieles esperaré en tu nombre, porque es bueno.
(Al Músico principal. Sobre Majalat. Masquil de David) Dijo el necio
en su Corazón: "No hay Dios." Se han corrompido y han hecho abominable
maldad. No hay quien haga el bien.
2
Dios Miró desde los cielos sobre los hijos del hombre, para ver si
Había Algún sensato que buscara a Dios.
3
Pero cada uno se Había descarriado; a una se Habían corrompido.
No Había quien hiciera el bien; no Había ni siquiera uno.
4
¿Acaso los que obran iniquidad no saben que comen a mi pueblo como si
fuera pan, y que a Dios no invocan?
5
Allí donde no hubo nada que temer, temieron grandemente; porque Dios
Esparció los huesos de los blasfemos. Los avergonzaste, porque Dios
los Rechazó.
6
¡Quién hiciera que de Sion viniese la Salvación de Israel!
Cuando Dios restaure de la cautividad a su pueblo, se Gozará Jacob;
se Alegrará Israel.
(Al Músico principal. Con Neguinot. Masquil de David, cuando fueron
los de Zif y dijeron a Saúl: "¿Acaso no Está David escondido
entre nosotros?") Oh Dios, Sálvame por tu nombre y defiéndeme
con tu poder.
2
Oh Dios, escucha mi Oración; atiende las palabras de mi boca.
3
Porque los extraños se han levantado contra Mí, y los violentos
buscan mi vida. No toman en cuenta a Dios. (Selah)
4
He Aquí, Dios es quien me ayuda; el Señor Está con los
que sostienen mi vida.
5
El Hará volver el mal contra mis enemigos. ¡Destrúyelos
por tu verdad!
6
Te ofreceré sacrificios voluntarios. Daré gracias a tu nombre,
oh Jehovah, porque es bueno;
7
porque me has librado de toda angustia. Mis ojos han visto la derrota de
mis enemigos.
(Al Músico principal. Con Neguinot. Masquil de David) Atiende, oh
Dios, mi Oración; no te escondas ante mi Súplica.
2
Escúchame y Respóndeme. En mi pensar estoy deprimido y turbado
3
por la voz del enemigo, por la Presión de los Impíos que me
inculpan de iniquidad y me odian con furor.
4
Mi Corazón se estremece dentro de Mí; terrores de muerte me
han Caído encima.
5
Temor y temblor me han sobrevenido, y me cubre el espanto.
6
Dije: ¡Quién me diese alas como de paloma! Volaría y
Hallaría reposo.
7
Ciertamente Huiría lejos y Pasaría las noches en el desierto.
(Selah)
8
Me Apresuraría a buscar refugio del viento tempestuoso, de la tempestad.
9
Destrúyelos, oh Señor, y confunde sus lenguas; porque violencia
y rencilla he visto en la ciudad.
10
Día y noche hacen rondas sobre sus muros, y la maldad y el abuso
Están adentro.
11
Agravio hay en medio de ella; el fraude y el engaño no se apartan
de sus plazas.
12
Si un enemigo me hubiera afrentado, yo lo Habría soportado. Si el
que me aborrece se hubiera levantado contra Mí, yo me Habría
ocultado de él.
13
Pero fuiste Tú, un hombre igual a Mí, mi compañero,
mi íntimo amigo;
14
que juntos Compartíamos dulcemente los secretos, y con afecto nos
Paseábamos en la casa de Dios.
15
Que la muerte los sorprenda y desciendan vivos al Seol. Porque el mal Está
en sus moradas, instalado en medio de ellos.
16
No obstante, yo clamaré a Dios, y Jehovah me Salvará.
17
Al anochecer, al amanecer y al Mediodía oraré y clamaré;
y él Oirá mi voz.
18
Ha rescatado en paz mi alma de la guerra que han desatado en contra de Mí,
aunque son muchos los que han estado contra Mí.
19
Dios Oirá, y luego los Humillará: ¡El, que permanece desde
la antigüedad! (Selah) Porque no cambian de actitud ni temen a Dios.
20
Más bien, aquél extiende sus manos contra sus propios aliados,
y viola su pacto.
21
Ellos ablandan su boca Más que mantequilla, pero en su Corazón
hay contienda. Suavizan sus palabras Más que el aceite, pero son como
espadas desenvainadas.
22
Echa tu carga sobre Jehovah, y él te Sostendrá. Jamás
Dejará Caído al justo.
23
Tú, oh Dios, Harás descender a aquéllos al pozo de la
Destrucción. Los hombres sanguinarios y engañadores no
Llegarán a la mitad de sus Días, pero yo confiaré en
ti.
(Al Músico principal. Sobre "La paloma silenciosa de la Lejanía".
Mictam de David compuesto cuando los filisteos lo apresaron en Gat) Ten
misericordia de Mí, oh Dios, porque me pisotea el hombre; me oprime
combatiéndome todo el Día.
2
Todo el Día me pisotean mis enemigos, porque muchos son los que me
combaten con Altanería.
3
El Día en que tengo temor, yo en ti Confío.
4
En Dios, cuya palabra alabo, en Dios he confiado. ¡No temeré
lo que me pueda hacer Ningún mortal!
5
Todo el Día pervierten mis palabras; contra Mí son todos sus
pensamientos, para mal.
6
Ellos conspiran; se ocultan. Observan atentamente mis pasos en acecho de
mi vida.
7
¿Escaparán ellos por su iniquidad? ¡Oh Dios, derriba los
pueblos con tu furor!
8
Mis andanzas Tú has contado: Pon mis Lágrimas ante ti. ¿Acaso
no Están escritas en tu libro?
9
El Día que yo clame a ti, mis enemigos Retrocederán. Esto sé:
que Dios Está a mi lado.
10
En Dios, cuya palabra alabo, en Jehovah, cuya palabra alabo,
11
en Dios he confiado. No temeré lo que me pueda hacer el hombre.
12
Sobre Mí, oh Dios, Están tus votos; te pagaré sacrificios
de Acción de gracias.
13
Porque has librado mi vida de la muerte y mis pies de la Caída, para
que ande delante de Dios en la luz de la vida.
(Al Músico principal. Sobre "No destruyas". Mictam de David compuesto
cuando Huyó de Saúl a la cueva) Ten misericordia de Mí,
oh Dios; ten misericordia de Mí, porque en ti ha confiado mi alma.
En la sombra de tus alas me ampararé, hasta que pasen las calamidades.
2
Clamaré al Dios Altísimo, al Dios que me favorece.
3
El Enviará desde los cielos y me Librará de la infamia del
que me oprime. (Selah) ¡Dios Enviará su misericordia y su verdad!
4
Mi vida Está entre leones; estoy tendido entre hombres que devoran.
Sus dientes son lanzas y flechas, y su lengua es como espada afilada.
5
¡Seas exaltado sobre los cielos, oh Dios; y sobre toda la tierra, tu
gloria!
6
Una red han tendido ante mis pasos para doblegar mi alma. Una fosa han cavado
delante de Mí, y en medio de ella han Caído ellos mismos. (Selah)
7
Mi Corazón Está firme, oh Dios; Está firme mi Corazón.
Cantaré y entonaré salmos.
8
¡Despierta, oh alma Mía! ¡Despertad, oh arpa y lira!
Despertaré al alba.
9
Te alabaré entre los pueblos, oh Señor; a ti cantaré
salmos entre las naciones.
10
Porque grande, hasta los cielos, es tu misericordia; y hasta las nubes, tu
verdad.
11
¡Seas exaltado sobre los cielos, oh Dios; y sobre toda la tierra, tu
gloria!
(Al Músico principal. Sobre "No destruyas". Mictam de David) Oh
magistrados, ¿en verdad Pronunciáis justicia? ¿Juzgáis
rectamente a los hijos del hombre?
2
Más bien, con el Corazón Obráis iniquidad en la tierra
y a la violencia Abrís camino con vuestras manos.
3
Los Impíos se alienaron desde la matriz; se descarriaron desde el
vientre, hablando mentira.
4
Tienen veneno como veneno de serpiente; son como una cobra sorda que tapa
sus Oídos
5
y no oye la voz de los encantadores, aun del Más experto encantador.
6
Oh Dios, rompe sus dientes en sus bocas; quiebra, oh Jehovah, los colmillos
de los leones.
7
Escúrranse como aguas que se pierden; que cuando apunten con sus flechas,
éstas queden despuntadas.
8
Pasen como la babosa que se deshace; y como un abortivo de mujer, no vean
el sol.
9
Antes que sus espinos produzcan espinas, con su ira los Arrebatará
cual vendaval.
10
El justo se Alegrará cuando vea la venganza, y Lavará sus pies
en la sangre del Impío.
11
Entonces Dirá el hombre: "Ciertamente el justo tiene frutos; ciertamente
hay un Dios que juzga la tierra."
(Al Músico principal. Sobre "No destruyas". Mictam de David, compuesto
cuando Saúl Mandó que ellos acecharan la casa para matarlo)
Líbrame de mis enemigos, oh Dios Mío; ponme a salvo de los
que se levantan contra Mí.
2
Líbrame de los que hacen iniquidad; Sálvame de los hombres
sanguinarios.
3
Porque he Aquí, acechan mi vida; los prepotentes me atacan, no por
Transgresión o por pecado Mío, oh Jehovah.
4
Sin que yo sea culpable, corren y se preparan. Despierta para venir a mi
encuentro y mira.
5
Tú, oh Jehovah Dios de los Ejércitos, Dios de Israel, despierta
para castigar a todas las naciones. No tengas misericordia de Ningún
inicuo traidor. (Selah)
6
Vuelven al anochecer, Aúllan como perros y rodean la ciudad.
7
He Aquí, profieren con sus bocas; espadas hay en sus labios. Porque
dicen: "¿Quién oye?"
8
Pero Tú, oh Jehovah, te Reirás de ellos; te Burlarás
de todas las naciones.
9
Fortaleza Mía, en ti esperaré; porque Dios es mi alto refugio.
10
Mi Dios misericordioso me Saldrá al encuentro. Dios me Hará
ver mi deseo cumplido en mis enemigos.
11
No los mates, para que mi pueblo no se olvide. Hazles andar errantes, por
tu poder. Abátelos, oh Jehovah, escudo nuestro.
12
Por el pecado de sus bocas, por la palabra de sus labios sean presos; por
su soberbia, por la Maldición y por la mentira que profieren.
13
Acábalos con furor; Acábalos de modo que dejen de existir.
Que se sepa que Dios domina en Jacob, hasta los confines de la tierra. (Selah)
14
¡Que vuelvan al anochecer y Aúllen como perros! ¡Que rodeen
la ciudad!
15
Ellos andan errantes para hallar qué comer; y al no saciarse, se quejan.
16
Pero yo cantaré a tu poder y alabaré de mañana tu
misericordia; porque fuiste para Mí un alto refugio y un amparo en
el Día de mi angustia.
17
Fortaleza Mía, a ti cantaré salmos; porque Dios es mi alto
refugio, el Dios que tiene misericordia de Mí.
(Al Músico principal. Sobre "La Rosa del Testimonio". Mictam de David,
para ser enseñado. Compuesto cuando Provocó la Confrontación
con Siria Mesopotámica y Siria de Soba, y Joab Volvió y
Derrotó a 12.000 de Edom en el valle de la Sal) Oh Dios, Tú
nos has desechado; has roto nuestras defensas. Te has airado. ¡Vuelve
a nosotros!
2
Hiciste temblar la tierra; la has agrietado. Restaura sus fallas, porque
se desmorona.
3
Has hecho ver duras cosas a tu pueblo; nos has hecho beber vino de aturdimiento.
4
Has dado bandera a los que te temen, para que alcancen seguridad ante el
arco. (Selah)
5
Salva con tu diestra y Respóndenos, de modo que sean librados tus
amados.
6
Dios ha hablado en su santuario: "¡Cómo me regocijo! Repartiré
Siquem y mediré el valle de Sucot.
7
Mío es Galaad, y Mío es Manasés. Efraín es la
fortaleza de mi cabeza; Judá es mi cetro.
8
Moab es la vasija en que me lavo; sobre Edom echaré mis sandalias,
y sobre Filistea lanzaré mi grito de victoria."
9
¿Quién me Guiará a la ciudad fortificada? ¿Quién
me Conducirá hasta Edom?
10
¿No Serás Tú, oh Dios, que nos Habías desechado,
y que ya no sales, oh Dios, con nuestros ejércitos?
11
Danos socorro ante el enemigo, pues vana es la Liberación que da el
hombre.
12
Con Dios haremos proezas, y él Aplastará a nuestros enemigos.
(Salmo de David, compuesto cuando estaba en el desierto de Judá) ¡Oh
Dios, Tú eres mi Dios! Con diligencia te he buscado; mi alma tiene
sed de ti. Mi cuerpo te anhela en tierra árida y sedienta, carente
de agua.
2
Te he contemplado en el santuario, para admirar tu poder y tu gloria.
3
Porque mejor es tu misericordia que la vida; mis labios te Alabarán.
4
Por eso te bendeciré en mi vida, y en tu nombre alzaré mis
manos.
5
Como de sebo y de gordura se Saciará mi alma; mi boca te Alabará
con labios de Júbilo.
6
Cuando en mi cama me acuerdo de ti, medito en ti en las vigilias de la noche.
7
Porque Tú eres mi socorro, bajo la sombra de tus alas cantaré
de gozo.
8
Mi vida Está apegada a ti; tu mano derecha me sostiene.
9
Los que buscan mi alma para destruirla Caerán en las profundidades
de la tierra.
10
Los Destruirán a filo de espada, y Serán la Porción
de las zorras.
11
Pero el rey se Alegrará en Dios. Será alabado cualquiera que
jura por él, pero Será cerrada la boca de los que hablan mentira.
(Al Músico principal. Salmo. Cántico de David) En Sion, oh
Dios, te corresponde la alabanza; a ti Serán pagados los votos.
2
Tú oyes la Oración; a ti Acudirá todo ser.
3
Las palabras de iniquidad prevalecen contra Mí, pero Tú
Perdonarás nuestras rebeliones.
4
Bienaventurado el hombre que Tú escoges y haces que se acerque a ti,
para que habite en tus atrios. Seremos saciados del bien de tu casa, de tu
santo templo.
5
Con hechos tremendos nos Responderás en justicia, oh Dios de nuestra
Salvación, esperanza de todos los confines de la tierra y de todos
los mares Más distantes.
6
Tú eres el que afirmas las montañas con poder, ceñido
de Poderío.
7
Tú eres el que sosiegas el estruendo de los mares, el estruendo de
las olas y el tumulto de los pueblos.
8
Por eso los habitantes de los confines de la tierra tienen temor de tus
maravillas. Tú haces cantar de Júbilo a las salidas de la
mañana y de la noche.
9
Visitas la tierra y la riegas; en gran manera la enriqueces. El Río
de Dios Está lleno de aguas. Produces los trigales, porque Así
lo has preparado.
10
Haces que se empapen sus surcos y allanas sus crestas. Disuelves los terrones
con aguaceros y bendices sus brotes.
11
Coronas el año con tus bondades, y tus recorridos fluyen abundancia.
12
Los pastizales del desierto fluyen abundancia, y las colinas se ciñen
de Alegría.
13
Los prados se visten de rebaños y los valles se cubren de grano. Gritan
de Júbilo y cantan.
(Al Músico principal. Con Neguinot. Salmo y Cántico) Dios tenga
misericordia de nosotros y nos bendiga. Haga resplandecer su rostro sobre
nosotros; (Selah)
2
para que sea reconocido en la tierra tu camino, y en todas las naciones tu
Salvación.
3
¡Los pueblos te alaben, oh Dios! ¡Todos los pueblos te alaben!
4
Alégrense y Gócense las naciones, porque Tú Juzgarás
a los pueblos con equidad y Guiarás a las naciones de la tierra. (Selah)
5
¡Los pueblos te alaben, oh Dios! ¡Todos los pueblos te alaben!
6
La tierra Dará su fruto; nos Bendecirá Dios, el Dios nuestro.
7
Dios nos bendiga, y témanlo todos los confines de la tierra.
(Al Músico principal. Salmo de David. Cántico) Dios se
Levantará, y se Dispersarán sus enemigos; Huirán de
su presencia los que le aborrecen.
2
Como se disipa el humo, Así los Disiparás. Como se derrite
la cera ante el fuego, Así Perecerán los Impíos delante
de Dios.
3
Pero los justos se Alegrarán; se Gozarán delante de Dios y
Saltarán de Alegría.
4
¡Cantad a Dios! ¡Cantad salmos a su nombre! ¡Preparad camino
al que cabalga sobre las nubes! Jehovah es su nombre. ¡Alegraos delante
de él!
5
Padre de los huérfanos y juez de las viudas es Dios en su santa morada.
6
Es el Dios que hace habitar en familia a los solitarios y saca a los cautivos
a prosperidad, pero los rebeldes habitan en sequedales.
7
Oh Dios, cuando saliste delante de tu pueblo, cuando marchaste por el desierto,
(Selah)
8
la tierra Tembló; también los cielos gotearon ante Dios. Aquel
Sinaí Tembló delante de Dios, del Dios de Israel.
9
Abundante lluvia esparciste, oh Dios; a tu Posesión exhausta reanimaste.
10
Tu rebaño ha habitado en ella. Por tu bondad, oh Dios, has provisto
para el pobre.
11
El Señor da la palabra, y una gran hueste de mujeres anuncia la buena
nueva:
12
"¡Huyen, huyen los reyes de los ejércitos!" Y en casa las mujeres
reparten el Botín.
13
Aunque os recostabais entre los rediles, las alas de la paloma se cubrieron
de plata, y sus plumas con la amarillez del oro.
14
Cuando el Todopoderoso Esparció Allí a los reyes, el monte
Salmón se Cubrió de nieve.
15
¡Monte de Dios es el monte de Basán! ¡Alto es el monte de
Basán!
16
Oh montes de elevados picachos, ¿por qué Miráis con hostilidad
al monte que Dios ha deseado como morada? Ciertamente Jehovah Habitará
Allí para siempre.
17
Los carros de Dios son Miríadas de Miríadas, y millares de
millares. ¡Entre ellos el Señor viene del Sinaí al santuario!
18
Subiste a lo alto, tomaste cautivos. Tomaste tributos de los hombres, aun
de los rebeldes, para que Allí habitase Jehovah Dios.
19
¡Bendito sea el Señor! Día tras Día lleva nuestras
cargas el Dios de nuestra Salvación. (Selah)
20
Nuestro Dios es Dios de Salvación; de Jehovah el Señor es el
librar de la muerte.
21
Ciertamente Dios Herirá la cabeza de sus enemigos; la cabelluda coronilla
del que camina en sus pecados.
22
El Señor dijo: "De Basán los haré volver; los haré
volver de lo profundo del mar,
23
para que laves tus pies en sangre, y también la lengua de tus perros
en la de tus enemigos.
24
¡Ved las marchas triunfales de Dios, las marchas triunfales de mi Dios
y Rey, en el santuario!
25
Los cantores van delante, los Músicos Detrás, y en medio van
las Jóvenes tocando tamboriles.
26
¡Bendecid a Dios en la Congregación! ¡Bendecid al Señor,
vosotros de la estirpe de Israel!
27
Allí Está Benjamín, el Más joven,
dirigiéndoles. Allí Están los jefes de Judá con
su multitud, los jefes de Zabulón y los jefes de Neftalí.
28
Tu Dios ha ordenado tu fuerza. ¡Confirma, oh Dios, lo que has hecho
en nosotros!
29
Por causa de tu templo en Jerusalén, los reyes te Traerán
obsequios.
30
Reprende a la fiera del cañaveral, a la manada de toros con los becerros
de los pueblos. Atropella a los que persiguen la plata. Dispersa a los pueblos
que se complacen en las batallas.
31
Vendrán dignatarios de Egipto; Etiopía Extenderá sus
manos hacia Dios.
32
Reinos de la tierra, cantad a Dios; ¡cantad al Señor! (Selah)
33
Cantad al que cabalga en los cielos, los cielos milenarios; él
Emitirá su voz, su poderosa voz.
34
¡Reconoced el Poderío de Dios! Sobre Israel sea su magnificencia,
y su poder en los cielos.
35
Temible eres, oh Dios, en tu santuario. El Dios de Israel es quien da poder
y vigor a su pueblo. ¡Bendito sea Dios!
(Al Músico principal. Sobre Sosanim. Salmo de David) ¡Sálvame,
oh Dios, porque las aguas han entrado hasta mi alma!
2
Estoy hundido en el lodo profundo, donde no hay suelo firme. He llegado a
las profundidades de las aguas, y la corriente me ha arrastrado.
3
Cansado estoy de llamar; mi garganta se ha enronquecido. Mis ojos han
desfallecido esperando a mi Dios.
4
Los que me aborrecen sin causa se han aumentado; son Más que los cabellos
de mi cabeza. Se han fortalecido mis enemigos que me destruyen sin Razón.
¡He tenido que devolver lo que no Había robado!
5
Oh Dios, Tú conoces mi insensatez; mis pecados no te son ocultos.
6
No sean avergonzados por mi culpa los que esperan en ti, oh Señor
Jehovah de los Ejércitos. No sean confundidos por Mí los que
te buscan, oh Dios de Israel.
7
Por tu causa he sufrido afrenta; Confusión ha cubierto mi cara.
8
He venido a ser extraño a mis hermanos, y extranjero para los hijos
de mi madre.
9
Pues el celo por tu casa me ha consumido, y las afrentas de los que te afrentan
han Caído sobre Mí.
10
Me Afligí a Mí mismo con ayuno; también esto me ha servido
de afrenta.
11
Además, me puse cilicio como vestido y llegué a servirles de
Refrán.
12
Hablaban contra Mí los que se sentaban en el tribunal, y los borrachos
cantaban canciones contra Mí.
13
Sin embargo, oh Jehovah, yo Dirigía a ti mi Oración en el tiempo
de tu buena voluntad. Oh Dios, Respóndeme por tu gran bondad, por
la verdad de tu Salvación.
14
Sácame del lodo; no sea yo sumergido. Sea yo librado de los que me
aborrecen, y de las profundidades de las aguas.
15
No me arrastre la corriente de las aguas; no me trague el abismo, ni la fosa
cierre su boca sobre Mí.
16
Escúchame, oh Jehovah, porque buena es tu misericordia. Mírame
conforme a tu inmensa Compasión.
17
No escondas tu rostro de tu siervo, porque estoy angustiado; Apresúrate
a escucharme.
18
Acércate a mi alma y Redímela; Líbrame a causa de mis
enemigos.
19
Tú conoces mi afrenta, mi Confusión y mi oprobio. Delante de
ti Están todos mis enemigos.
20
La afrenta ha quebrantado mi Corazón, y estoy acongojado. Esperé
que alguien se compadeciera de Mí, y no hubo quién. Busqué
consoladores y no hallé ninguno.
21
Además, me dieron hiel en lugar de alimento, y para mi sed me dieron
de beber vinagre.
22
Séales una trampa la mesa que tienen delante; lo que es para bien,
séales tropiezo.
23
Oscurézcanse sus ojos para no ver, y haz que siempre tambaleen sus
lomos.
24
Derrama tu ira sobre ellos, y el furor de tu enojo los alcance.
25
Quede desolada su casa, y en sus tiendas no haya morador.
26
Porque persiguieron a quien Tú heriste, y comentan el dolor de los
que Tú llagaste.
27
Añade maldad sobre su maldad, y no entren en tu justicia.
28
Sean borrados del libro de los vivientes, y no sean contados con los justos.
29
Yo estoy afligido y dolorido. Tu Liberación, oh Dios, me ponga en
alto.
30
Alabaré con Cánticos el nombre de Dios; lo exaltaré
con acciones de gracias.
31
Esto Agradará a Jehovah Más que sacrificios de toros o de novillos
que echan cuernos y pezuñas.
32
Lo ven los humildes y se alegran. Buscad a Dios, y Vivirá vuestro
Corazón.
33
Porque Jehovah escucha a los necesitados; y no menosprecia a sus prisioneros.
34
Alábenle los cielos y la tierra, los mares y todo lo que se mueve
en ellos.
35
Porque Dios Salvará a Sion y Reedificará las ciudades de
Judá. Habitarán Allí y la Poseerán.
36
Los descendientes de sus siervos la Heredarán, y los que aman su nombre
Habitarán en ella.
En ti, oh Jehovah, me he refugiado; no sea yo avergonzado Jamás.
2
Socórreme y Líbrame en tu justicia. Inclina a Mí tu
Oído y Sálvame.
3
Sé Tú mi roca fuerte a donde recurra yo continuamente. Has
mandado que yo sea librado, porque Tú eres mi roca y mi fortaleza.
4
Oh Dios Mío, Líbrame de la mano de los Impíos, de la
mano de los perversos y opresores.
5
Porque Tú, oh Señor Jehovah, eres mi esperanza, mi seguridad
desde mi juventud.
6
Por ti he sido sustentado desde el vientre; Tú eres quien me Sacó
del seno de mi madre. Siempre Será tuya mi alabanza.
7
Para muchos he sido objeto de asombro, pero Tú eres mi fuerte refugio.
8
Esté llena mi boca de tu alabanza, de tu gloria todo el Día.
9
No me deseches en el tiempo de la vejez; no me desampares cuando mi fuerza
se acabe.
10
Porque mis enemigos han hablado contra Mí, y los que acechan mi vida
consultan unidos
11
diciendo: "Dios lo ha abandonado. Perseguidlo y capturadlo, porque no hay
quien lo libre."
12
Oh Dios, no te alejes de Mí; Dios Mío, Apresúrate a
socorrerme.
13
Sean avergonzados y desfallezcan los adversarios de mi alma. Sean cubiertos
de vergüenza y de Confusión los que buscan mi mal.
14
Pero yo siempre esperaré; te alabaré Más y Más.
15
Mi boca Proclamará tu justicia y tu Salvación, todo el Día,
aunque no sepa enumerarlas.
16
Celebraré los poderosos actos del Señor Jehovah; haré
memoria de tu justicia, que es Sólo tuya.
17
Oh Dios, Tú me has enseñado desde mi juventud; hasta ahora
he manifestado tus maravillas.
18
Aun en la vejez y en las canas, no me desampares, oh Dios, hasta que proclame
a la posteridad las proezas de tu brazo, tu Poderío a todos los que
han de venir,
19
y tu justicia, oh Dios, hasta lo sumo. Porque has hecho grandes cosas. ¡Oh
Dios, quién como Tú!
20
Tú, que me has hecho ver muchas angustias y males, Volverás
a darme vida, y de nuevo me Levantarás desde los abismos de la tierra.
21
Aumentarás mi grandeza y me Volverás a consolar.
22
Asimismo, oh Dios Mío, te alabaré con la lira. Tu verdad
cantaré con el arpa, oh Santo de Israel.
23
Mis labios se Alegrarán, cuando yo te cante salmos; aun mi alma, a
la cual has redimido.
24
También mi lengua Hablará de tu justicia todo el Día,
porque fueron avergonzados y confundidos los que procuraban mi mal.
(A Salomón) Oh Dios, da tus juicios al rey, y tu justicia al hijo
del rey.
2
El Juzgará a tu pueblo con justicia, y a tus pobres con rectitud.
3
Los montes Producirán paz para el pueblo; y las colinas, justicia.
4
Juzgará a los pobres del pueblo; Salvará a los hijos del necesitado
y Quebrantará al opresor.
5
Durará con el sol y la luna, Generación tras Generación.
6
Descenderá como lluvia sobre la hierba cortada, como los aguaceros
que humedecen la tierra.
7
En sus Días Florecerá el justo; Habrá abundancia de
paz, hasta que no haya Más luna.
8
Dominará de mar a mar, y desde el Río hasta los confines de
la tierra.
9
Delante de él se Postrarán los habitantes del desierto, y sus
enemigos Lamerán el polvo.
10
Los reyes de Tarsis y de las costas del mar le Traerán presentes;
los reyes de Saba y de Seba le Presentarán tributo.
11
Ante él se Arrodillarán todos los reyes, y le Servirán
todas las naciones.
12
Librará al necesitado que suplica, y al pobre que no tiene quien le
socorra.
13
Tendrá piedad del pobre y del necesitado, y Salvará las vidas
de los necesitados.
14
De la Opresión y de la violencia Redimirá sus vidas; la sangre
de ellos Será preciosa a sus ojos.
15
Vivirá, y se le Dará el oro de Saba. Se Orará por él
continuamente; todo el Día se le Bendecirá.
16
Haya abundancia de grano en la tierra; sea copioso en las cumbres de los
montes. Su fruto Brotará como el Líbano, y Surgirá como
la hierba de la tierra.
17
Para siempre Será su nombre; Será perpetuado mientras dure
el sol. En él Serán benditas todas las naciones, y lo
Llamarán bienaventurado.
18
¡Bendito sea Jehovah Dios, Dios de Israel! Sólo él hace
maravillas.
19
¡Bendito sea para siempre su nombre glorioso! Toda la tierra sea llena
de su gloria. Amén y amén.
20
Aquí terminan las oraciones de David hijo de Isaí.
(Masquil de Asaf) ¿Por qué, oh Dios, nos has desechado para siempre?
¿Por qué humea tu furor contra las ovejas de tu prado?
2
Acuérdate de tu Congregación que adquiriste en tiempos antiguos,
y redimiste para que sea la tribu de tu heredad: este monte Sion en el cual
has habitado.
3
Dirige tus pasos hacia las ruinas perpetuas; todo lo ha destruido el enemigo
en el santuario.
4
Tus adversarios han rugido en medio de tu santuario, y han puesto sus estandartes
por señal.
5
Fueron semejantes a los que levantan el hacha contra el tupido bosque.
6
Ahora, con hachas y barras han destruido todas tus entalladuras.
7
Han prendido fuego a tu santuario; han profanado el Tabernáculo de
tu nombre, Echándolo a tierra.
8
Dijeron en su Corazón: "¡Destruyámoslos de una vez!" Han
quemado todos los lugares de culto a Dios en el País.
9
Ya no distinguimos nuestras señales; ya no hay profeta, ni con nosotros
hay quien sepa hasta Cuándo...
10
¿Hasta Cuándo, oh Dios, nos ha de afrentar el adversario? ¿Ha
de ultrajar el enemigo tu nombre perpetuamente?
11
¿Por qué retraes tu mano, y retienes tu diestra en tu seno?
12
Sin embargo, Dios es mi Rey desde los tiempos antiguos. El es quien obra
Salvación en medio de la tierra.
13
Tú con tu poder dividiste el mar; rompiste sobre las aguas las cabezas
de los monstruos Acuáticos.
14
Tú machacaste las cabezas del Leviatán, y lo diste por comida
a los moradores del desierto.
15
Tú abriste el manantial y el arroyo; Tú secaste los Ríos
inagotables.
16
Tuyo es el Día, tuya es también la noche; Tú estableciste
la luna y el sol.
17
Tú fijaste todas las fronteras de la tierra. El verano y el invierno,
Tú los formaste.
18
Acuérdate de que el enemigo ha injuriado a Jehovah; un pueblo vil
ha blasfemado tu nombre.
19
No entregues a las fieras la vida de tu Tórtola; no olvides para siempre
la Congregación de tus pobres.
20
Mira el pacto; porque los tenebrosos lugares de la tierra Están llenos
de moradas de violencia.
21
No vuelva avergonzado el oprimido; alaben tu nombre el pobre y el necesitado.
22
Levántate, oh Dios; defiende tu causa. Acuérdate de Cómo
te injuria el vil todo el Día.
23
No olvides el Vocerío de tus enemigos; constantemente sube el tumulto
de los que se levantan contra ti.
(Al Músico principal. Sobre "No destruyas". Salmo de Asaf. Cántico)
¡Gracias te damos, oh Dios; damos gracias! Porque cercano Está
tu nombre; se cuenta de tus maravillas.
2
"Cuando yo establezca el tiempo, juzgaré con rectitud.
3
Cuando se derrita la tierra con todos sus habitantes, yo mismo sostendré
sus columnas. (Selah)
4
Dije a los jactanciosos: 'No os jactéis.' Y a los Impíos: 'No
os Enorgullezcáis.
5
No levantéis en alto vuestra frente, ni habléis con el cuello
erguido.'"
6
Porque ni del oriente, ni del occidente, ni del desierto viene el enaltecimiento.
7
Pues Dios es el Juez: A éste abate y a aquél exalta.
8
Ciertamente la copa Está en la mano de Jehovah, con vino espumante
mezclado con especias. Cuando él la Vacíe, todos los Impíos
de la tierra Beberán de ella hasta la última gota.
9
Pero yo siempre anunciaré y cantaré salmos al Dios de Jacob.
10
El Quebrantará todo el Poderío de los Impíos; pero el
Poderío del justo Será exaltado.
(Masquil de Asaf) Escucha, oh pueblo Mío, mi ley; inclinad vuestro
Oído a las palabras de mi boca.
2
Abriré mi boca en Parábolas; evocaré las cosas escondidas
del pasado,
3
las cuales hemos Oído y entendido, porque nos las contaron nuestros
padres.
4
No las encubriremos a sus hijos. A la Generación venidera contaremos
las alabanzas de Jehovah, y de su poder y de las maravillas que hizo.
5
El Estableció su testimonio en Jacob y puso la ley en Israel. Mandó
a nuestros padres que lo hicieran conocer a sus hijos,
6
para que lo supiese la Generación venidera y sus hijos que nacieran,
para que los que surgiesen lo contaran a sus hijos,
7
para que pusiesen en Dios su confianza y no se olvidaran de las obras de
Dios, a fin de que guardasen sus mandamientos;
8
para que no fuesen como sus padres: una Generación porfiada y rebelde,
una Generación que no dispuso su Corazón, ni su Espíritu
fue fiel para con Dios.
9
Los hijos de Efraín, armados con excelentes arcos, volvieron las espaldas
en el Día de la batalla.
10
No guardaron el pacto de Dios y rehusaron andar en su ley.
11
Más bien, se olvidaron de sus obras, de las maravillas que les Había
mostrado.
12
Delante de sus padres Dios hizo maravillas en la tierra de Egipto, en los
campos de Tanis.
13
Dividió el mar y los hizo pasar; hizo que las aguas se detuvieran
como en un dique.
14
De Día los condujo con una nube, toda la noche con resplandor de fuego.
15
Partió las peñas en el desierto, y les dio a beber del gran
abismo.
16
Sacó corrientes de la peña e hizo descender aguas como Ríos.
17
A pesar de esto, volvieron a pecar contra él; se rebelaron contra
el Altísimo en el desierto.
18
Probaron a Dios en su Corazón, pidiendo comida a su antojo.
19
Y hablaron contra Dios diciendo: "¿Podrá preparar una mesa en
el desierto?
20
He Aquí que Golpeó la peña, y fluyeron aguas; y corrieron
arroyos en torrentes. Pero, ¿Podrá también dar pan?
¿Podrá proveer carne para su pueblo?"
21
Jehovah lo Oyó y se Indignó; fuego se Encendió contra
Jacob, y la ira Descendió contra Israel.
22
Porque no creyeron a Dios, ni confiaron en su Liberación,
23
a pesar de que Mandó a las nubes de arriba, y Abrió las puertas
de los cielos;
24
a pesar de que hizo llover sobre ellos Maná para comer, y les dio
trigo del cielo.
25
Pan de fuertes Comió el hombre; les Envió comida hasta saciarles.
26
Levantó en el cielo el viento del oriente, y trajo el viento del sur
con su poder.
27
Así hizo llover sobre ellos carne como polvo, aves aladas como la
arena del mar.
28
Las hizo caer en medio del campamento, alrededor de sus tiendas.
29
Comieron hasta hartarse; les dio Satisfacción a su apetito.
30
Pero cuando no Habían colmado su apetito, estando la comida Aún
en sus bocas,
31
Descendió sobre ellos la ira de Dios, y Mató a los Más
distinguidos de ellos; Derribó a los escogidos de Israel.
32
Con todo, siguieron pecando y no dieron crédito a sus maravillas.
33
Por eso los Consumió en la vanidad, y Consumió sus años
con Pánico.
34
Cuando los Hacía morir, entonces buscaban a Dios, y Solícitos
Volvían a acercarse a él.
35
Se acordaron de que Dios es su Roca; de que el Dios Altísimo es su
Redentor.
36
Pero le halagaban con la boca, y con su lengua le Mentían.
37
Pues sus corazones no eran firmes para con él, ni eran fieles con
su pacto.
38
Con todo, él perdonaba misericordioso la maldad y no los Destruía.
En muchas ocasiones Apartó su ira y no Despertó todo su enojo.
39
Se Acordó de que ellos eran carne, un soplo que va y no vuelve.
40
¡Cuántas veces lo amargaron en el desierto; lo entristecieron
en la sequedad!
41
Volvían a probar a Dios, e irritaban al Santo de Israel.
42
No se acordaron de su mano en el Día que los Redimió del
adversario,
43
cuando impuso en Egipto sus señales y sus maravillas en los campos
de Tanis.
44
Convirtió en sangre sus canales; también sus corrientes, para
que no bebiesen.
45
Envió contra ellos enjambres de moscas que los devoraban, y ranas
que los infestaban.
46
También Entregó sus productos a la oruga, y el fruto de sus
labores a la langosta.
47
Sus viñas Destruyó con granizo y sus higuerales con Aluvión.
48
Entregó los animales al granizo, y sus ganados a los rayos.
49
Envió sobre ellos el furor de su ira, enojo, Indignación y
angustia, como Delegación de mensajeros destructores.
50
Dio Vía libre a su furor; no Eximió sus almas de la muerte;
sus vidas Entregó a la epidemia.
51
Hirió a todos los primogénitos de Egipto, primicias del vigor
de las tiendas de Cam.
52
Pero hizo que su pueblo partiera cual manada y los Llevó por el desierto
cual rebaño.
53
Los Guió con seguridad, para que no tuvieran miedo; y el mar Cubrió
a sus enemigos.
54
Después los trajo al territorio de su santuario; a este monte que
Adquirió con su diestra.
55
Arrojó a las naciones de delante de ellos, les Repartió a cordel
la heredad, e hizo habitar en sus tiendas a las tribus de Israel.
56
Pero pusieron a prueba al Dios Altísimo y lo amargaron, y no guardaron
sus testimonios.
57
Más bien, se volvieron Atrás y se rebelaron como sus padres.
Se desviaron como arco engañoso.
58
Lo airaron con sus lugares altos, y con sus Imágenes le provocaron
a celos.
59
Dios lo Oyó y se Encendió en ira; en gran manera Rechazó
a Israel.
60
Abandonó el Tabernáculo de Silo, la tienda en que Habitó
entre los hombres.
61
Entregó su Poderío a la cautividad; y su gloria, en manos del
enemigo.
62
También Entregó su pueblo a la espada; se Airó contra
su Posesión.
63
El fuego Devoró a sus Jóvenes; sus Vírgenes no fueron
alabadas.
64
Sus sacerdotes cayeron a espada, y sus viudas no hicieron Lamentación.
65
Entonces se Despertó el Señor, a la manera del que duerme,
como un guerrero que grita excitado por el vino.
66
E Hirió a sus enemigos haciéndolos retroceder, y los puso como
afrenta perpetua.
67
Desechó la tienda de José; no Escogió a la tribu de
Efraín.
68
Más bien, Escogió a la tribu de Judá; el monte Sion,
al cual Amó.
69
Allí Edificó su santuario como las alturas; como la tierra,
a la cual Cimentó para siempre.
70
Eligió a su siervo David; lo Tomó de los rediles de las ovejas.
71
Lo trajo de Detrás de las ovejas recién paridas, para que
apacentase a su pueblo Jacob, a Israel su heredad.
72
Los Apacentó con íntegro Corazón; los Pastoreó
con la pericia de sus manos.
(Salmo de Asaf) Oh Dios, los gentiles han venido a tu heredad. Han contaminado
tu santo templo, y a Jerusalén han reducido a montones de escombros.
2
Han dado los cuerpos de tus siervos como comida a las aves de los cielos;
han dado la carne de tus fieles a los animales de la tierra.
3
Derramaron como agua su sangre en los alrededores de Jerusalén; no
hubo quien los enterrase.
4
Somos una afrenta para nuestros vecinos, burla y Ridículo ante los
que Están a nuestro alrededor.
5
¿Hasta Cuándo, oh Jehovah? ¿Has de estar airado para siempre?
¿Arderá como fuego tu celo?
6
Derrama tu ira sobre las naciones que no te conocen y sobre los reinos que
no invocan tu nombre.
7
Porque han devorado a Jacob, y han desolado su morada.
8
No recuerdes contra nosotros los pecados de nuestros antepasados. Salgan
pronto a encontrarnos tus misericordias, porque estamos muy abatidos.
9
Ayúdanos, oh Dios, Salvación nuestra, por causa de la gloria
de tu nombre. Líbranos y Expía nuestros pecados por amor de
tu nombre.
10
¿Por qué han de decir los gentiles: "¿Dónde Está
su Dios?" Sea dada a conocer a las naciones y ante nuestros ojos la venganza
de la sangre de tus siervos, que ha sido derramada.
11
Llegue a tu presencia el gemido de los presos. Conforme a la grandeza de
tu brazo, preserva a los sentenciados a muerte.
12
Devuelve a nuestros vecinos siete veces en sus caras, la infamia con que
te han deshonrado, oh Jehovah.
13
Entonces nosotros, pueblo tuyo y ovejas de tu prado, te confesaremos para
siempre; por Generación y Generación contaremos de tus alabanzas.
(Al Músico principal. Sobre Sosanim. Testimonio. Salmo de Asaf) ¡Oh
Pastor de Israel, escucha, Tú que conduces a José como a un
rebaño! ¡Tú, que Estás entre los querubines,
resplandece
2
delante de Efraín, de Benjamín y de Manasés! Despierta
tu Poderío y ven para salvarnos.
3
Oh Dios, ¡Restáuranos! Haz resplandecer tu rostro, y seremos
salvos.
4
Jehovah Dios de los Ejércitos, ¿hasta Cuándo has de mostrar
tu Indignación contra la Oración de tu pueblo?
5
Nos has dado a comer pan de Lágrimas. Nos has dado a beber Lágrimas
en abundancia.
6
Nos has puesto por escarnio a nuestros vecinos; nuestros enemigos se mofan
de nosotros.
7
Oh Dios de los Ejércitos, ¡Restáuranos! Haz resplandecer
tu rostro, y seremos salvos.
8
Trajiste una vid de Egipto; echaste a las naciones y la plantaste.
9
Limpiaste el lugar delante de ella. Hiciste que echara Raíz, y Llenó
la tierra.
10
Los montes fueron cubiertos por su sombra, y sus ramas llegaron a ser como
cedros de Dios.
11
Extendió sus ramas hasta el mar, y hasta el Río sus renuevos.
12
¿Por qué has roto sus cercas de modo que la vendimien todos los
que pasan por el camino?
13
El Jabalí salvaje la devasta; las criaturas del campo se alimentan
de ella.
14
Oh Dios de los Ejércitos, vuelve, por favor; mira desde el cielo,
considera y visita esta viña.
15
Su cepa que Plantó tu diestra--el hijo que fortaleciste para ti--,
16
Está quemada con fuego; la han cortado. ¡Perezcan por la
Reprensión de tu rostro!
17
Sea tu mano sobre el hombre de tu diestra, sobre el hijo del hombre que
fortaleciste para ti mismo.
18
Así no nos apartaremos de ti; nos Darás vida, e invocaremos
tu nombre.
19
Oh Jehovah Dios de los Ejércitos, ¡Restáuranos! Haz
resplandecer tu rostro, y seremos salvos.
(Al Músico principal. Sobre Guitit. Para los hijos de Coré.
Salmo) ¡Cuán amables son tus moradas, oh Jehovah de los
Ejércitos!
2
Mi alma anhela y aun desea ardientemente los atrios de Jehovah. Mi Corazón
y mi carne cantan con gozo al Dios vivo.
3
Hasta el pajarito halla una casa, y la golondrina un nido para Sí,
donde poner sus polluelos cerca de tus altares, oh Jehovah de los
Ejércitos, ¡Rey Mío y Dios Mío!
4
¡Bienaventurados los que habitan en tu casa! Continuamente te
Alabarán. (Selah)
5
¡Bienaventurado el hombre que tiene en ti sus fuerzas, y en cuyo
Corazón Están tus caminos!
6
Cuando pasan por el valle de Lágrimas, lo convierten en manantial.
También la lluvia temprana lo cubre de Bendición.
7
Irán de poder en poder, y Verán a Dios en Sion.
8
Oh Jehovah Dios de los Ejércitos, oye mi Oración. Escucha,
oh Dios de Jacob. (Selah)
9
Mira, oh Dios, escudo nuestro; pon tu vista en el rostro de tu ungido.
10
Porque mejor es un Día en tus atrios, que mil fuera de ellos. Prefiero
estar en el umbral de la casa de mi Dios, que habitar en moradas de impiedad.
11
Porque sol y escudo es Jehovah Dios; gracia y gloria Dará Jehovah.
No Privará del bien a los que andan en integridad.
12
Oh Jehovah de los Ejércitos, ¡bienaventurado el hombre que
Confía en ti!
(Cántico. Salmo de los hijos de Coré. Al Músico principal.
Sobre Majalat. Para ser cantado. Masquil de Hemán el Ezraíta)
Oh Jehovah, Dios de mi Salvación, Día y noche clamo delante
de ti.
2
Llegue mi Oración a tu presencia; inclina tu Oído a mi clamor,
3
porque mi alma Está harta de males, y mi vida se ha acercado al Seol.
4
Soy contado con los que descienden a la fosa; soy como un hombre sin fuerzas.
5
Estoy libre entre los muertos, como los Cadáveres que yacen en la
tumba, de quienes ya no te acuerdas, y que han sido arrebatados de tu mano.
6
Me has puesto en la honda fosa, en lugares tenebrosos, en lugares profundos.
7
Sobre Mí reposa tu ira; me has afligido con todas tus olas. (Selah)
8
Has alejado de Mí a mis conocidos; me has puesto como Abominación
para ellos. Estoy encerrado; no puedo salir.
9
Mis ojos se enfermaron a causa de mi Aflicción. Cada Día te
he invocado, oh Jehovah; a ti he extendido mis manos.
10
¿Acaso Harás milagros para los muertos? ¿Se Levantarán
los muertos para alabarte? (Selah)
11
¿Se Contará en el sepulcro acerca de tu misericordia, o de tu
verdad en el Abadón?
12
¿Será conocida en las tinieblas tu maravilla, y tu justicia en
la tierra del olvido?
13
Pero a ti he invocado, oh Jehovah; de mañana sale a tu encuentro mi
Oración.
14
¿Por qué desechas mi alma, oh Jehovah? ¿Por qué escondes
de Mí tu rostro?
15
Yo estoy pobre y abatido; desde mi infancia he cargado tus terrores. ¡Ya
no puedo Más!
16
Sobre Mí ha pasado tu ira; tus terrores me han destruido.
17
De continuo me han rodeado como Inundación, y al mismo tiempo me han
cercado.
18
Has alejado de Mí a mis amigos y compañeros; Sólo las
tinieblas son mi Compañía.
(Oración de Moisés, hombre de Dios) Señor, Tú
has sido nuestro refugio de Generación en Generación.
2
Antes que naciesen los montes y formases la tierra y el mundo, desde la eternidad
hasta la eternidad, Tú eres Dios.
3
Haces que el hombre vuelva al polvo. Dices: "¡Retornad, oh hijos del
hombre!"
4
Pues mil años delante de tus ojos son como el Día de ayer,
que Pasó. Son como una de las vigilias de la noche.
5
Los arrasas; son como un sueño: En la mañana son como la hierba
que crece;
6
en la mañana brota y crece, y al atardecer se marchita y se seca.
7
Porque con tu furor somos consumidos, y con tu ira somos turbados.
8
Has puesto nuestras maldades delante de ti; nuestros secretos Están
ante la luz de tu rostro.
9
Pues todos nuestros Días pasan a causa de tu ira; acabamos nuestros
años como un suspiro.
10
Los Días de nuestra vida son setenta años; y en los Más
robustos, ochenta años. La mayor parte de ellos es duro trabajo y
vanidad; pronto pasan, y volamos.
11
¿Quién conoce el poder de tu ira y de tu Indignación,
como debes ser temido?
12
Enséñanos a contar nuestros Días, de tal manera que
traigamos al Corazón Sabiduría.
13
¡Vuelve, oh Jehovah! ¿Hasta Cuándo? Ten Compasión
de tus siervos.
14
Por la mañana Sácianos de tu misericordia, y cantaremos y nos
alegraremos todos nuestros Días.
15
Alégranos conforme a los Días de nuestra Aflicción,
y a los años en que hemos visto el mal.
16
Sea manifestada tu obra a tus siervos, y tu esplendor sobre sus hijos.
17
Sea sobre nosotros la gracia de Jehovah nuestro Dios. La obra de nuestras
manos confirma entre nosotros; Sí, confirma la obra de nuestras manos.